Historiador advierte que no se debe subestimar a los pequeños partidos fascistas

21.11.2024, Novosibirsk.

La historia ha demostrado que los pequeños partidos fascistas pueden hacerse rápidamente con el poder, afirmó Sergei Kulikov, historiador y profesor asociado del Departamento de Historia General del Instituto Humanitario de la NSU, durante una mesa redonda titulada «El papel de la identidad en el mundo moderno», celebrada en la Universidad Estatal de Novosibirsk, según informó el 21 de noviembre un corresponsal de la agencia de noticias Rossa Primavera.

«En la misma Alemania, en las elecciones de 1928, los nazis ocupaban el noveno lugar y tenían ocho veces menos diputados en el parlamento que los comunistas. Dos años después, se convirtieron en el segundo partido. Y dos años más tarde, ya eran el primer partido del país», explicó el historiador.

También citó como ejemplo el régimen fascista italiano. En 1919, los fascistas italianos no lograron entrar al parlamento, obteniendo apenas 5 mil votos en toda Italia. Sin embargo, solo tres años después, Benito Mussolini llegó al poder.

«No se puede tratar la política de manera aritmética (2%, 1,5%…). Aquí no operan las leyes de la aritmética, sino las de la mecánica cuántica. Se da una situación determinada: en un instante, descartan todas sus debilidades y se presentan ante la sociedad como una poderosa fuerza de vanguardia, mientras que los demás quedan desacreditados», añadió Kulikov.

Según el experto, antes de la operación especial, los canales de televisión rusos solían invitar con gusto a representantes ucranianos a programas de debate. Decían que los radicales en Ucrania eran marginales y no influían en la política. Pero eso fue un error, ya que no se debe subestimar al enemigo.

La mesa redonda «El papel de la identidad en el mundo moderno», celebrada en la Universidad Estatal de Novosibirsk (Rusia), reunió a historiadores, académicos e investigadores. Los invitados especiales del acto fueron los coautores de la monografía colectiva «Ukrainismo»*, que investigaron el proceso de formación artificial de una identidad ferozmente rusófoba en Ucrania.

*N. del T.: los primeros capítulos de este trabajo, en su edición inicial, fueron traducidos al español.

Fuente:agencia de noticias Rossa Primavera