Memorándum

Ya es hora de despertar, sino la catástrofe será inevitable.

Memorándum, dirigido a todos, quien seriamente está preocupado por la actual situación en Rusia y en el mundo.

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Sergey Kurginyan

Antoine de Saint-Exupéry dolorosamente experimentaba la presencia en el planeta Tierra a demasiada gente a la que nadie ayudó a despertar.

Por desgracia, ninguna ayuda en cuestión del despertar de sí mismos y de otros es efectiva cuando no hay deseo de despertar. Ahora muchos sienten que existe un creciente malestar mundial, un empeoramiento de tendencias muy peligroso en las relaciones entre Rusia y Occidente.

Pero mientras estas sensaciones solo quedan como sentimientos e incluso si se convierten en algo más (por ejemplo, más o menos vaga comprensión de la naturaleza de este malestar), esto no despertará a la gente, es decir, no les conmoverá a tomar un papel activo en lo que está sucediendo.

Esto puede ser llamado soñar corriendo o ausencia del despertar, del que habló Exupéry.

Por desgracia, sin el despertar, es decir sin tomar la decisión a cambiar activamente las tendencias, influir en ellas con las palabras y con los actos, unirse para realizar esta influencia, una catástrofe global es inevitable. Y tome el carácter que tome esta catástrofe, en su esencia esto será una catástrofe de falta de voluntad. Su fuente principal será la falta de respuestas a los nuevos retos, la falta de preparación para para superar la inercia del proceso existente, que arrastra el mundo precisamente porque este principio de inercia predomina sobre el principio de la voluntad intelectual. Despertar de verdad significa vencer este principio de inercia, aumentando drásticamente el principio de voluntad intelectual, cambiar la distribución de fuerzas a favor del último.

Este memorándum y las acciones de aquellos que respondan a él están diseñados para proporcionar este despertar, a proporcionar tal cambio en la relación a los dos principios, de los que está conformado el ser humano.

En los últimos años, la mayor preocupación causa el empeoramiento de las relaciones entre Rusia y Occidente. Pero aún más preocupante es el empeoramiento del inarticulado estratégico que lo acompaña. Porque precisamente este inarticulado ha sido en su momento la causa de muchas catástrofes globales, por ejemplo fue la causa de la Primera Guerra Mundial, los actores de la cual no podía definir ni para que ellos mismos, para que se involucraban a esta catástrofe y metían en ella a sus pueblos.

No hay duda de que nadie de las personas que toman decisiones en el Olimpo del poder oficial quiere llevar el empeoramiento de relaciones con el Occidente hasta el nivel de un grave exceso o una guerra global. Pero precisamente en condiciones de esta indefinición estratégica la situación crítica para el conflicto con facilidad sobrepasa la línea roja. Y nadie en estas condiciones entiende del todo, que gota precisamente colmará el vaso.

Esta ultima gota puede ser los actos del «Estado Islámico» en el territorio de Rusia, que por alguien y para algo se están potenciando. Porque existen fuerzas, que dicen abiertamente que contra Rusia hay que abrir un segundo frente, refiriéndose a Ucrania como el primer frente.

Esta ultima gota puede ser los actos terroristas, llevados a cabo por los banderistas en el territorio de la federación Rusa — en las regiones rusas del sur en la frontera con Ucrania o incluso en Moscú.

Esta ultima gota puede ser el paso de Ucrania banderista al escenario de genocidio abierto a gran escala en Donbass.

Esta ultima gota puede ser los actos conjuntos de limpieza étnica por los nacionalistas banderistas ucranianos y los nacionalistas moldavo-rumanos, es decir un genocidio en Transnistria.

La última y diminuta gota, que colme el vaso lleno hasta los bordes pueden ser incluso los comunicados provocativos sobre la «ocupación rusa de los países del Báltico».

Muchas cosas más pueden convertirse en esta ultima gota, si la copa está llena hasta los bordes. En estas circunstancias un empuje mínimo del proceso sería suficiente.

Luchando para que los aventureros, provocadores e idiotas no provoquen aquello, que aquí llamamos “la última gota”, nosotros al mismo tiempo nos tenemos que ocupar de la superación de aquella indefinición estratégica, que convierte la situación actual en especialmente peligrosa.

Los movimientos tácticos de las personas y las estructuras, que intentan reducir la intensidad del conflicto entre Rusia y el Occidente por supuesto son absolutamente necesarios. Pero nosotros vemos, que a grandes rasgos estos pasos no cambian nada en la esencia de la actual situación. Y entonces es necesario discutir los problemas estratégicos. Y no hay que esperar, cuando ya la empezarán a discutirlo los representantes de unos u otros Olimpos. La iniciativa tiene que ser tomada por la sociedad civil, su parte activa, responsable, que no está atada de pies y manos por lo que es políticamente correcto, por las obligaciones incancelables, por las coyunturas de cierto tipo, cuestiones de prestigio, cuestiones electorales o cualquier otra cosa más.

Si después de empezar a discutir esta problemática estratégica seriamente por la sociedad civil, a este proceso se unirán otros representantes del Olimpo político, a esto podremos solo aplaudir. Pero no hay que poner nuestras acciones en dependencia de que esto ocurra. La Historia no se hace por los gobiernos, sino por los pueblos que se despiertan de su sueño. Y nosotros tendremos que o realizar esta misión del despertar, o resultar enterrados bajo las ruinas del orden mundial.

El presente MEMORÁNDUM es una aportación a un debate maduro desde hace tiempo de la problemática estratégica.

El empeoramiento de las relaciones entre Rusia y el Occidente puede provocar un grave exceso mundial o una guerra mundial sólo en condiciones de la indecisión estratégica. Si con el aumento de la conflictividad mundial en lugar de la indefinición estratégica un nuevo formato mas comprensible de relaciones entre Rusia y el Occidente tuviera lugar, incluso si fuera análogo a aquel que existía en la época soviética, el empeoramiento de las relaciones entre Rusia y el Occidente no provocará ni grandes excesos ni la guerra mundial.

Hablando sobre la necesidad de pasar las relaciones entre Rusia y el Occidente a un nuevo formato estratégico mas comprensible, yo no me refiero a la restauración soviética directa en Rusia. Para que este nuevo formato estratégico, siendo claro y realizable, salve al mundo, es suficiente reconocer, que Rusia actual y el Occidente actual son dos mundos fundamentalmente diferentes. Y que la clara descripción de esta diferencia fundamental, su definición estratégica con todas las consecuencias que conlleva, no matará, si no salvará a la humanidad.

Reconozcamos, que pueden existir mundos diferentes, que no son combinables unos con otros, mundos que reconocen sus diferencias y que construyen sus relaciones a base de este reconocimiento.

A veces estos mundos se llaman civilizaciones, pero esto no es del todo correcto. Porque las civilizaciones son mundos, que se forman en la base religiosa. Y hay otros mundos, que se forman en otras bases. El mundo soviético no era religioso, incluso, por desgracia, era demasiado ateo, lo que en mucho ha provocado su destrucción. Pero era un mundo especial, basado en sus propios valores, su propio estilo de vida, su propia estructura económica y muchas otras cosas.

Así que el escenario № 1 se reduce a la construcción acelerada de este mundo y a garantizar su estabilidad. Así como a su diálogo con otros mundos.

Para empezar reconozcamos, que nadie ha construido todavía este mundo y de momento no lo quiere construir. Con todo esto todos los razonamientos al respecto del Mundo Ruso en mucho es un engaño, con ayuda del cual se compra la posibilidad de posponer para después la principal decisión de la actualidad: la cuestión de la oposición de Rusia al occidente casi soviético (para soviético, neo soviético).

Nos dicen: «¡Para que intentamos romper una puerta abierta! Nosotros ya construimos nuestro mundo, el Mundo Ruso!»

En realidad nadie está construyendo nada. Y cuando alguien está hablando de que el Mundo Ruso será la civilización rusa Ortodoxa en sentido estricto de la palabra, es decir un estado ortodoxo-teocrático, — este alguien quiere limitarse solo a palabras, o es un provocador, que en realidad pretende destruir el Mundo Ruso que se está formando actualmente, o es un idiota clínico y de entre aquella gente que dicen, que es peor que un enemigo.

Porque es evidente, primero, la multinacionalidad y multiconfesionalidad de Rusia. Y en segundo lugar que la intensidad de la fe ortodoxa es absolutamente insuficiente para creación de una civilización a base de ella.

Quiero puntualizar, que yo personalmente no tengo nada en contra de vivir en una civilización intensamente ortodoxa. Yo simplemente como especialista se, que no hay ninguna posibilidad de proporcionar su estabilidad incluso en el caso, si los territorios en la que se pretende realizar este proyecto se reducirían al territorio de la actual Federación Rusa.

Asimismo, hace falta rotundamente oponer el Mundo Ruso, como un valor absolutamente incierto, una especie de “terra incógnita”, llamada de forma efectiva formular las diferencias entre Rusia y el Occidente, — y la «civilización rusa» según Toynbee, es decir una de las variantes del Mundo Ruso, el menos productivo, el menos estable, el menos realista, pero el más fácil.

Yo no creo, por ejemplo, que la Iglesia Ortodoxa Rusa está dispuesta sin rechistar entrar a aquella trampa, que representa en sí mismo la retro utopía de la civilización rusa 100% ortodoxa, que proponen realizar а) en el siglo XXI, b) después de la existencia de la URSS y de Rusia post soviética, c) en condiciones de aparición de las nuevas relaciones con el Occidente. Pero otra vez subrayo, que cualquier variante del Mundo Ruso será ruso y basado en la cultura ortodoxa, que en realidad conformó este mundo. Y que cualquier razonable aumento de influencia de la Iglesia Ortodoxa Rusa en este mundo se puede valorar positivo. Solo hay que separar lo razonable de lo no razonable, el aumento de la importancia real de la IOR de las vacías exclamaciones sobre la necesidad de darle el rol absoluto, no apoyados por ningunas acciones reales y sistemáticas, capaces de garantizar este rol absoluto.

El mundo Ruso hay que construir en los intereses de toda la humanidad y en los intereses de Rusia. Con todo esto en el 2015 disponemos de muchos más conocimientos sobre cómo exactamente hay que construirlo. Así como de la conciencia sobre la falta de alternativas prácticas a esta construcción más sufrida, que se define por la descubierta en la práctica imposibilidad de la realización del así llamado «joven Proyecto Ruso» — es decir la variante rusa del famoso «joven Proyecto Turco» (Jöntürkler o Jön Türkler о Jóvenes Turcos)[1].

Todos los jóvenes Proyectos (ruso, turco, egipcio o cualquier otro) — son proyectos de la construcción de naciones según el modelo clásico europeo, con la intención de su futura entrada al mundo occidental europeo unido.

La renuncia a estos proyectos está relacionada con la postura del Occidente, que, empezando por los años 60 del siglo XX empezó a renunciar a la expansión de su mundo y al ingreso a él de nuevos estados en forma plena, a los que se encontraban fuera del ya formada comunidad Occidental reducida. No se puede entrar al mundo, al que no te dejan entrar.

Nadie ha puesto tantos sacrificios al altar de la construcción de su joven Proyecto como los turcos, que arrancaban todo lo que les unía al imperio Otomano. Ahora los turcos entienden, que estos sacrificios han sido en vano. Que incluso el más ardiente y efectivo kemalismo nunca llevará a que Turquía entre a Europa: allí no la quieren ver en absoluto en calidad de un estado con iguales derechos e igual a todos los demás estados europeos.

Menos oportunidades aún para algo similar tiene Rusia.

Primero, porque Rusia es demasiado grande para entrar a Europa pro-americana existente. La entrada de Rusia a Europa haría a la propia Europa antiamericana, a Europa la ataron demasiado fuerte a EEUU.

Segundo, porque el kemalismo ruso, el joven Proyecto ruso sin falta destruirá a la Federación Rusa existente, y en sus ruinas ya no será construido nada. Rusia realmente es un mundo grande, compuesto por pequeños mundos. Estos pequeños mundos están dispuestos a girar alrededor del núcleo ruso, pero no están dispuestos auto liquidarse en nombre de la realización del joven Proyecto ruso, que de forma evidente presupone su desaparición.

Exterminar a la fuerza los mundos, que entran al imperio ruso, soviético o otomano (nombro estos proyectos separados por comas con el objetivo metodológico y reservas, comprensibles para todos) — ahora ya nadie podrá. El joven Proyecto Turco ha conseguido exterminar el muy pequeño mundo armenio, separar de sí mismos a los otros mundos, que entraban a su imperio turco — el árabe, el sirio, el griego etc.

Los jóvenes turcos también han conseguido muy fuertemente debilitar el mundo kurdo, que no pudieron separar. Y todo esto se hacía a base de la evidente dominación del mundo suyo propio, el turco-anatolico, que también había que reprimir para empezar a formar de esta substancia turca, que surgió como resultado de la opresión incluso del mundo propiamente turco, cierta joven nación turca.

Todo esto se hacía en otras circunstancias que las que existen hoy. Todo esto se hacía con una composición de fuerzas totalmente diferente dentro de aquello, que representaba el imperio otomano. Y todo acabó en nada. Porque todo esto se hacía solo por y para la joven idea turca de la creación de una nación europea, una nación estrictamente aconfesional turca como elemento de la futura gran Europa.

El fracaso de la idea de la creación del elemento turco de la gran Europa, provocado por la renuncia de la misma Europa de la idea de ser grande, llevó a una profunda revisión de todas aquellas bases, apoyándose en las cuales los turcos han aceptado el joven Proyecto Turco. Ante nosotros está Turquía, que intenta palpar la posibilidad de otros Proyectos: el islámico, y esto significa que en perspectiva inevitablemente otomano-kalifatico, el panturanico (con el espíritu de los “lobos grises” de derecha radical turca) o algún otro.

Rusia no puede ir por el mismo camino.

Tanto porque ahora ya está claro, que este es un camino a ninguna parte. Es decir, es un camino a una gran Europa que nunca existirá.

Y también porque la tradición rusa, la mentalidad rusa rechaza aquel principio de genocidio, en el que se construía el joven Proyecto turco. Porque para Turquía del siglo XX los genocidios aislados eran al menos prácticamente posibles, para Rusia del siglo XXI los genocidios múltiples no solo son amorales, pero tampoco son realizables.

Si, el desmembramiento de la URSS se realizaba, entre otras cosas, con la seducción de un joven Proyecto ruso…

Si, hicieron falta decenas de años para entender que solo se trata de una seducción. Pero hemos vivido estos decenios. Ellos han constituido una especie de análogo de un experimento histórico, aun que los experimentos con la historia son amorales e imposibles.

Pero el experimento se ha llevado a cabo. La imposibilidad del joven Proyecto Ruso está demostrada. La utopía de “jóvenes rusos” se tuvo que pagar con una gran sangre y grandes perjuicios para el pueblo ruso. Seguir desarrollandolo solo pueden provocadores o gente infinitamente corta e incapaz de aprender nada con esta triste experiencia. Llamemos este joven experimento ruso de construcción de la sociedad rusa post soviética catastrófico para el pueblo y el país.

Para entender en qué punto nos encontramos a esto hay que añadir el experimento de reconstrucción del pasado.

Desde el principio de la construcción en las ruinas de la URSS del estado post soviético ruso yo y mis compañeros insistimos todo el tiempo en que la negación total del pasado soviético no sólo es inaceptable para muchos ciudadanos del país, que siguen manteniendo los valores soviéticos. Esto es la mitad del problema.

Porque lo más valioso es Rusia. Lo que pasa, decíamos nosotros hace 25 años atrás, que esta total negación del pasado soviético es la creación de un agujero negro en la historia a base del anti-sovietismo. Esto solo puede convertirse en una catástrofe para todos los ciudadanos del país. Resalto, para todos los ciudadanos, independientemente de si sus valores soviéticos o anti-sovieticos.

Para probar esta teoría, que yo llamaría la teoría Nº2 ( la Nº1 es la imposibilidad de realizar el joven proyecto ruso) y apoyarla por el correspondiente experimento Nº2, hicieron falta los trágicos acontecimientos en Ucrania, que demostraron una falta de futuro absoluto del país si se realiza una desovietización total. Si se crearán agujeros negros en nuestra historia.

Empezaremos diciendo que la desovietización por supuesto copia a la denazificación. Y para esto hará falta igualar lo soviético con lo nazi, para llevar a cabo la desovietización análoga a la denazificación. Y la denazificación no se llevó a cabo para limpiar la personalidad histórica alemana del nazismo, sino para destruir la personalidad histórica alemana como tal. No voy a dar pruebas de esto aquí, porque sobre esto ya se ha dicho demasiado.

La desovietización en la Federación Rusa hace falta para destruir a la personalidad histórica rusa como tal. Y la de-sovietización en Ucrania hace falta para destruir a la personalidad histórica ucraniana.

La de-sovietización sin duda conlleva el aumento del agujero negro histórico. En lo que todos han podido cerciorarse si han visto los programas “El juicio del Tiempo” y “Proceso histórico”. Svanidze y Pivovarov empezaban por la destalinización, pasaban a la de-sovietización, después pasaban a condenar el Imperio Ruso del Pedro el Grande, del reino de Moscóvia de Iván el Terrible. Después todo llegaba hasta Aleksandr Nevskiy.

Esta destrucción de la personalidad histórica rusa, así como la personalidad histórica ucraniana y otras personalidades históricas, al respecto de las cuales se lleva a cabo el proyecto de la desovietización, no puede no tener como su meta final la destrucción de todo y hasta el final. Porque a una personalidad histórica no se puede simplemente destruir del todo. En sus ruinas, que crean los destructores, sin falta empezará brotar algo.

Y está claro que será una identidad tribal. Este pronóstico que dimos hace 25 años a base de la teoría del regreso, se está confirmando completamente en Ucrania. Habiendo destruido la identidad histórica soviética, que para la autodeterminación ucraniana es aún más importante que para la rusa, después hizo falta destruirlo todo lo que unía a Ucrania con Rusia. Pero esto es casi todo que existe en Ucrania en calidad de historicismo. Después hizo falta destruir el historicismo en sí.

Y en condiciones del historicismo destruido es imposible la formación de ninguna nación. Solo es posible la formación de las tribus a base de utopías anti-historicistas. Y así empezó la formación de la tribu de los «ucros» [2], basado, como entendemos nosotros, solo en el utopismo anti-historicista. De otra forma no podía ser. Por desgracia nuestra vieja teoría obtuvo una demostración experimental con un resultado incuestionable. También se obtuvo la demostración que la tribu (de ucros, rusos o quien quiera que sea más), creada artificialmente en las ruinas de la personalidad histórica, no puede apoyarse en la cristiandad. La tribu necesita del paganismo. En Ucrania el rol de este paganismo ha asumido la RUN-vira [3].

El descubrimiento de esta regla solo dice que alguien y para algo fuertemente ata entre sí, bajo los gritos sobre la grandeza de la religión y el blasfemismo anti religioso del poder soviético, a la desovietización, la dehistorización y la de-cristianización.

Nos enfrentamos a un experimento de gran envergadura, que se lleva a cabo con metas de gran alcance.

Difícilmente todo se limitará solo al experimento en el territorio de la ex URSS. Después de crear en el lugar de la URSS la nueva “África”, los experimentadores no se limitarán a esto. Porque ellos tienen que crear una “África” igual en Asia del sur y sureste, en América Latina y por fin en el territorio del propio continente Africano, parte de la cual no quiere de ningún modo entrar en el así llamado Cuarto mundo.

Para expandir la africanización del mundo hasta escalas descritas arriba, hace falta el islamismo en calidad de la alternativa a la gran religión musulmana y a la gran cultura musulmana.

Esta gran tarea se ha confiado al “Estado Islámico”. Y ya hoy en día los jefes de este estado hablan de que en cuanto lleguen a la ciudadela del Islam, destruirían la Kaaba. ¿Pero solo a Kaaba destruirán? Para que el gran mundo islámico pudiera existir, se ha llevado a cabo un gran trabajo para convertir al Hiyaz del Profeta del Islam en una religión musulmana mundial. Este trabajo realizaban los místicos del islam, los juristas y filósofos. El mismo trabajo se realizaba en el mundo cristiano para convertir a la cristiandad, inicialmente local, en una religión mundial cristiana.

Predicando el salafismo, orientado a la destrucción de aquellos conocimientos intelectuales y espirituales que se construían alrededor de las grandes doctrinas iniciales, se dice que tienen la misión de descubrir los “núcleos” de estas doctrinas. Pero los núcleos en sí mismos no pueden sostener nada, y aún no está claro si sobrevivirán en este estado. En cualquier caso hará falta de nuevo un trabajo de siglos para que esta revelación, tribal en su esencia, se convierta en mundialmente significativa o al menos decisiva para el amplio mundo musulmán.

No hay siglos para realizar este trabajo, y no hay gente que estaría dispuesta a realizarlo.

Y entonces, estos núcleos desnudos los islamistas empezarán a envolver en un contenido arbitrario, destinado a convertir el principio tribal en un principio que posee una escala territorial completamente distinta. Y no solo escala territorial.

¿Qué será aquello en lo que envolverán estos núcleos y para que?

Bajo las declaraciones de los islamistas radicales sobre la intolerancia de la Jahiliyyah, es decir ignorancia (paganismo), los salafitas del nuevo tiempo van a formar nuevas utopías seudo islámicas, que sin falta tomarán un carácter de ultra-Jahiliyyah. El espíritu tribal triunfará en su nueva variante. Intentarán hacerlo tanto ultra arcaico con tecnologías posmodernistas, a gran escala y extremadamente agresivo. Creando de esta forma y uniéndolo a las masas desorientadas por la deislamización, ofreciéndose como islamización, los organizadores de este experimento global enfrentarán a estas masas ardientes al mundo asiático, que se está desarrollando rápidamente — a India, a China, a Vietnam y al resto del mundo musulmán que aún es capaz a desarrollarse.

Después de esto la primera fase del reformateo de la humanidad estará terminada. La humanidad se conformará de un específico núcleo occidental reducido y una enorme periferia salvaje. La periferia presionará al núcleo. El núcleo presionará a la periferia. Como resultado se realizará una profunda transformación del nuevo núcleo y de la nueva periferia.

Estas transformaciones habrá que discutir aparte. Aquí solo quiero decir, que el precio del consentimiento o de la renuncia a la total de-sovietización es enorme.

Renunciando a la de-sovietización, Rusia post soviética ha frustrado las esperanzas de las estructuras que han planeado este experimento global, a la realización exitosa del cual ellos hacen enormes apuestas. Además la renuncia a la semejante de-sovietización se llevó a cabo en Rusia como que entre tanto. Tiene un carácter tan indefinido como el actual concepto del Mundo Ruso. Otra vez se manifiesta la falta de aquella finalidad y razón, sin los que no podremos dar respuestas a los retos de nuestra época y seremos aplastados definitivamente.

Un mundo Ruso completo solo puede ser un mundo que integra dentro de sí los principios soviéticos a la par con los otros principios de nuestra historia. Esto solo puede ser un mundo abierto a los otros mundos, que serán capaces de formarse en su campo gravitatorio de ideas y sentidos, igual que se forma un sistema planetario. Esto lo entendían perfectamente los creadores del mundo Soviético, escribiendo en el himno del Estado Soviético la frase, que dice que este estado es un mundo de mundos.

Además era mundo de los mundos con un claro núcleo ruso. Y no un mundo sin un núcleo, como lo querían algunos filósofos, que debatían sobre el “mundo de los mundos” ruso.

En el himno soviético todo estaba dicho muy claramente: «¡Tenaz unión de repúblicas libres

que ha unido por siempre a la Gran Rus’!». Con esto “la Gran Rus’” es precisamente este núcleo ruso. Y las repúblicas libres son los planetas, que giran alrededor de este núcleo.

Y esto no es el joven Proyecto Ruso, que es una combinación de las represiones insoportables y increíblemente sangrientas y la absoluta destructividad para los rusos y la falta absoluta de perspectivas históricas.

Esto no es el mundo de los mundos, donde no hay ninguna diferencia entre el núcleo ruso y la periferia organizada sinfonicamente.

Es un mundo determinado. Muy soviético en su esencia, por supuesto ruso-soviético, abierto, globalmente significativo y estable. Solo habiendo creado un mundo así nosotros podremos construir un nuevo formato de relaciones con el Occidente, separándose de él no por el principio “las uvas aún son verdes”, sino separándose sin acomplejarse, pero precisamente separándose.

Y cuanto antes hacemos esto, mejor será para nosotros y para todos los demás. Por cierto, haciendo esto nosotros no nos fundiremos hasta desaparecer en la gran Asia, al revés, podremos protegerla de los ataques de los islamistas anti-musulmanes (la fundamentación de este término contradictorio he hecho arriba). Nosotros protegeremos el mundo del islam real del pseudo-islamismo. A la vez con esto, como ya he dicho, protegemos de él a la gran Asia.

Y surgirá la humanidad no occidental con su propia idea del desarrollo [4]. La humanidad con idea del desarrollo no occidental dice al Occidente: «Tendrás que tener en cuenta nuestra opinión. Nosotros no queremos hacer guerra contigo. Pero existimos. Y no queremos renunciar a los principios fundamentales, que nos unen en el deseo de no solo existir de alguna manera, sino adquirir, desarrollar y apoyar precisamente la existencia histórica en el sentido más alto de esta palabra. Es decir la existencia humanista».

Si el occidente seguirá insistiendo en su deseo de pasar al nuevo formato de existencia anti-humanista y anti-historicista, nosotros con dolor reconoceremos su derecho a esto. Pero nosotros no le dejaremos imponernos este nuevo formato. Y en nuestro «no dejaremos» habrá un sentido real.

Y si hay fuerzas serias en el Occidente que quieren renunciar al aumento de escalado de tendencias anti-humanistas y anti-historicistas, nosotros estamos preparados a tender la mano de apoyo y ayuda a estas fuerzas, no violando de ninguna manera la soberanía de los pueblos y naciones occidentales.

Nosotros confiamos en la victoria de estas fuerzas. Creemos en la posibilidad de su victoria, la posibilidad de la creación de un mundo basado en el nuevo humanismo y en el nuevo historicismo. De un mundo de pueblos y estados, que firmemente creen en su derecho de realizar a su manera su superior acometido como ser humano. Este mundo, por definición, solo puede ser un mundo de mundos, es decir integró y sinfónico.

Ofreciendo a los otros mundos nuestra experiencia histórica del sinfonismo, nuestra experiencia de la defensa de la integridad y sentidos superiores, los rusos se basan en que el bien común para la humanidad y su propio bien coinciden completamente. Los rusos no están dispuestos a comprar para sí mismos un bienestar especial a precio de calamidades para la humanidad. Y no están dispuestos de renunciar a su propio bien en nombre del sacrificio equivocadamente interpretado. Porque el sacrificio equivocadamente entendido hoy se asemeja mucho al canibalismo.

Nos preguntarán: ¿existen otros escenarios que permiten construir relaciones entre Rusia y el Occidente y de esta manera deshacer el nudo de los problemas mundiales que se cierra cada vez más? En principio estos escenarios existen.

Escenario № 2 presupone la posibilidad de salida del mayor callejón sin salida en las actuales relaciones entre Rusia y el Occidente. Este callejón se basa en el deseo del occidente de manera formal interpretar aquello que ha sucedido en el 1991. Solo esta manera de interpretación formal permite al Occidente llamar “anexión” la unión de Crimea a Rusia. Y al revés, reconocer, que la unión de Crimea no es una anexión solo se puede en el caso de una profunda revisión internacional de aquello lo que ha sucedido en el 1991.

No se puede intentar a negociar con Rusia, venir para mejorar las relaciones, y todo el tiempo hablar «sobre la criminal anexión de Crimea» etc. Como no se puede esperar que Rusia ceda algo en esta cuestión. Y entonces hace falta revisar aquello que ha sucedido entonces, reconociendo que en el 1991 con Rusia y la URSS han actuado de forma fuera de la legalidad, poniendo la conveniencia política por encima de los principios fundamentales de derecho, habiendo decidido que el fin justifica los medios. En nombre del Occidente hay que declarar responsablemente, teniendo los poderes necesarios: «Si,nosotros entonces hemos actuado de forma inmoral e imprudente, infringiendo los acuerdos de Helsinki y muchas cosas más. Si, nosotros entonces hemos cometido errores garrafales. Y nosotros ahora estamos dispuestos corregirlos. Además, no callándolo, sino activamente actuando en el campo de derecho jurídico, basándose en la resolución de la ONU, o poseyendo correspondientes posibilidades y derechos de una conferencia global».

Si esto se dirá y se realizará, la separación de Rusia del Occidente puede ser superada en las bases de no confrontación. Este es el escenario № 2. Y el Occidente tiene que entender que acarreará para él el escenario № 1.Debe entender, que todos los perjuicios del escenario № 1 pueden ser minimizados o incluso liquidados solo con la realización del escenario № 2.

También existe el escenario № 3, en el cual Rusia y el Occidente actuarán en condiciones del desacuerdo mutuo. A Rusia susurrarán bajito al oído: «Perdona, lo entendemos todo. Nosotros, en realidad, cerramos los ojos a estos y los otros actos tuyos etc. Pero tú también entiéndenos. No podemos reconocer, que la hemos liado, empezando la guerra fría, prometiendo la paz a cambio de ciertas concesiones y usado tu flexibilidad para convertirla en tu liquidación. ¿Y como ahora corregir estos hechos? Así que tú crea tus mundos, y nosotros vamos a oponernos a esto solo un poquito. Pero solo para guardar las apariencias. Pero en realidad incluso te vamos a ayudar un poco». El escenario № 3 para nada es un escenario estratégico, tarde o temprano pasará o a aquellos escenarios que ya he descrito, o a los que paso describir a continuación.

Escenario № 4 — completa intencionada desintegración de Rusia, usando todas las herramientas, incluyendo guerras locales. La principal de estas guerras, por supuesto, es la guerra abierta con Ucrania, la que nos intentan imponer continuamente. Pero si esta guerra será insuficiente nos impondrán una serie de guerras mas.

Escenario № 5 — guerra nuclear con Rusia. Conozco, y no por rumores, que ciertas fuerzas en el Occidente quieren realizar este escenario antes de que será realizado el escenario № 1.

Llamamos a todos los intelectuales de Rusia y de todo el mundo responsablemente tomar este memorándum, abierto para discusiones. Este memorándum, por supuesto, será apoyado por el movimiento “Esencia del Tiempo” y las fuerzas amistosas a él. Sería muy importante que lo apoyen otras fuerzas y estructuras, capaces de brindar su aportación a la resolución de la actual indefinición estratégica, peligrosa como nunca.

 

 

[1] Proyecto de Mustafá Kemal Atatürk para modernizar Turquía a modo occidental. Un activo opositor al régimen otomano. Su único objetivo era provocar la revolución. Aunque las directrices no estaban claramente tratadas ni definidas, el joven Mustafá Kemal tenía una idea clara de Nación opuesta a la del imperio. En este aspecto supo aprovecharse de las aportaciones de la Revolución Francesa. La comparación aplicable en este texto es el proyecto para modernizar Rusia a modo occidental-capitalista destruyendo el imperio soviético y desovetizando a la población y cambiando el núcleo cultural de la población arrancando de él todos los elementos de un oscuro pasado soviético.

[2] Los «ucros» antiguos – un mito que empezaron a difundir en el territorio ucraniano después de la declaración de su independencia, pero que fue inventado mucho antes. Servía para demostrar la teoría sobre la procedencia diferente de la etnia ucraniana. Según esta teoría los ucranianos llevan su procedencia del antiguo pueblo de “ucros”, y que de allí procede el nombre de Ucrania, y no de la palabra polaca ”Craina” que significa “lateral”, “fronteriza” como es generalmente aceptado, sino que es una provocación de los “terribles moscales”.Por ejemplo la teoría está expuesta en el libro de Micola Galichanets La nación ucraniana”, Terpinol, 2005 aprobada por el Ministerio de educación y ciencia de Ucrania, en el que se que cuenta la historia de la nación ucraniana desde 40.000 años a.C hasta el siglo XI. En el libro se presentan los mapas y “hechos” históricos tales como: La gran migración de ucros arios siglos II-I a.C., las guerras Ucro-Persas en los años 514-513 a.C. y la actuaciones de la flota Ucraniana, que derrotó la flota de Dario I en la región de Crimea. Guerra Heleno-Ucraniana año 331 que acabó con la derrota de los Helenos, la colonización de los puertos de Ucrania por el Imperio Romano y guerra de ucros con Roma, Guerra de los ucros con Alexandr Makedonskiy con los Gunnos etc. En los mapas se muestran los territorios que pertenecía a los ucros desde Urales y Cáucaso hasta Polonia y Finlandia.

[3] RUN-virasecta neo-pagana. Dazhbog es la deidad mayor de run-vera. Los predicadores dicen a los fieles que la “muerte por Ucrania” dará a cada soldado “la entrada a la eternidad que les regala Dazhbog”. Según los predicadores la muerte en el campo de batalla es un “acto superior de sacrificio por el pueblo ucraniano”. Fundada después de la Segunda Guerra Mundial por Lev Silenko en la diáspora ucraniana. La primera comunidad de Run-vera ha sido registrada en Chicago (EEUU) en 1966. El centro del movimiento catedral de Santa Madre de Ucrania, se encuentra en EEUU, en Spring Glen (NY). En los inicios de este movimiento tomaron participación activa Mikhail y Sofia Chumachenko, padres de Katherine Chumachenko, la mujer del ex-presidente de Ucrania Víktor Yúshchenko. Primera comunidad de Run-vera en el territorio de Ucrania fue registrada en septiembre de 1991. En octubre de 2000 en Vinnitsa se ha celebrado un congreso, que tomó decisión de la creación de una Unión Religiosa de Toda Ucrania. La doctrina de esta creencia está expuesta en los escritos de L.Silenko “Mago-Vera” (укр. «Мага-віра»), los tesis principales se reducen a la negación de los valores cristianos, que les han impuesto a la fuerza fuerzas extranjeras y son hostiles al pueblo ucraniano. Los símbolos de la religión es un tridente dentro de rayos de sol, que se interpreta como el símbolo del Dazhbog. Lev Silenko considera que varios miles de años antes de la aparición de la civilización en las orillas de los ríos Tigris y Éufrates el territorio de los Cárpatos hasta río Don, desde Polesia hasta el Mar Negro ocupaba la civilización de Tripolia. Afirma que ellos, los arios es el nombre mas antiguo de los “Ucros antiguos” .[С. П. Плачинда. Словник давньоукраїнської міфології Видавництво «Велес» (2007)] https://ru.wikipedia.org/wiki/%D0%A0%D0%A3%D0%9D-%D0%B2%D0%B5%D1%80%D0%B0

[4] Aquí se refiere la idea del desarrollo en el marco de la modernidad, en la cual el hombre occidental era el motor del desarrollo tecnológico, pero en el que el hombre se tomaba como una constante que no hay que desarrollar, sino aprovechando su espíritu de la competitividad, hacerla trabajar para el progreso y el desarrollo tecnológico, lo que llamamos modernización y que se ha ido implantando poco a poco en todo el mundo (como decía RUDYARD KIPLING “Llevad la carga del Hombre Blanco”). A menudo la colonización se llevó a cabo con el pretexto de llevar la modernización y el progreso occidental a los salvajes).

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