Los partidarios del presidente venezolano, Nicolás Maduro, celebraron la victoria de su líder con una marcha, una concentración de motos por las calles de Caracas y un mitin frente al Palacio de Miraflores, que reunió a miles de seguidores, dijo Diosdado Cabello, vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela PSUV, en una entrevista con RIA Novosti el 4 de agosto.
Por su parte, el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Pedro Infante, dijo al corresponsal que los partidarios de Nicolás Maduro son gente de paz, amor, consenso y diálogo. Según Infante, la política no puede basarse en la violencia y construirse a base de etiquetar las casas de los líderes sociales, miembros de las comunidades locales y del Partido Socialista para luego quemar sus casas y destruir las figuras de la revolución.
Un día después de la finalización de las elecciones presidenciales en Venezuela, el 28 de julio, cuyo ganador fue Nicolás Maduro, comenzaron las protestas y los enfrentamientos con la policía por parte de aquellos que no estaban de acuerdo con los resultados de las elecciones. Como resultado, más de 250 controles policiales fueron incendiados, las fuerzas del orden registraron un gran número de actos de vandalismo y saqueos. El 31 de julio, el jefe del Estado comunicó a los ciudadanos que la policía había detenido a más de 1.200 delincuentes acusados de destruir la infraestructura del Estado, incitar al odio y al terrorismo, mientras que se buscaba a otros 1.000 alborotadores.
La reacción de la comunidad occidental a las elecciones en Venezuela fue la siguiente: las autoridades estadounidenses, en un momento en que el conteo de votos aún no estaba completo y la auditoría de los votos no había comenzado, hicieron un llamado a la comunidad internacional para reconocer al líder de la oposición venezolana, Edmundo González, como el ganador. Luego, representantes de los parlamentos de EE.UU. y la UE, que se ocupan de las relaciones internacionales, emitieron amenazas al presidente de la República Bolivariana, Nicolás Maduro, afirmando que “será responsable” si no renuncia voluntariamente a su cargo de jefe de estado después de las elecciones. Los representantes de los países occidentales calificaron los resultados de las elecciones como fraudulentos.
Anteriormente, los representantes del gobierno de la Federación Rusa, después de anunciarse los resultados oficiales de las elecciones en Venezuela, declararon que los opositores deben reconocer su derrota. También se informó que las manipulaciones en los protocolos electorales, que fueron presentadas por la oposición venezolana, fueron expuestas por el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez.
Caracas, 04.08.2024.