28.06.2022, Paris.
Los periodistas franceses de France 24 emitieron el 27 de junio un informe honesto de Lysychansk, que mostraba al público occidental que la mayoría de los habitantes de la ciudad no apoyan las acciones del régimen de Kiev y de los militares ucranianos.
Al principio, los periodistas franceses habían viajado a Lisichansk para cubrir la huida de la población civil en el marco de la ofensiva rusa. Iban a filmar un reportaje sobre voluntarios ucranianos que ayudaban a los residentes locales a evacuar la ciudad, pero acabaron enfrentándose a los sentimientos pro-rusos de los habitantes de la ciudad.
“Esto es una deportación, ¿no lo ves?, nos están echando de nuestras casas“, dijo un residente local, refiriéndose a la evacuación ucraniana en respuesta a una pregunta sobre si tenía intención de quedarse en la ciudad.
Sin embargo, los periodistas mostraron el informe en la televisión francesa de todos modos.
Los residentes dijeron a los periodistas que los soldados ucranianos les dieron sólo dos días para abandonar la ciudad. Esto provocó una ola de indignación entre la población y muchos se negaron a abandonar sus hogares.
“Los soldados ucranianos nos bombardean, son ellos los que matan a nuestros hijos“, dijo una mujer.
La conversación con los residentes mostró a los espectadores occidentales que, en realidad, los habitantes del sureste de Ucrania se refieren con mucha más frecuencia a Rusia, y no a Europa, como su aliado.
Cabe destacar que los centros de guerra psicológica ucranianos y los servicios especiales occidentales gastan mucha energía en demonizar a Rusia y en conformar su visión deseada de lo que ocurre en Ucrania, tanto dentro del país como en el mundo.
Los principales medios de comunicación occidentales, que marcan en gran medida la agenda informativa mundial, llevan acabo este encargo político. Cualquier intento de mantener la objetividad en la cobertura de lo que está sucediendo en Ucrania y cualquier disidencia son declarados como trabajo para Rusia.
