01.05.2022, Moscú
La dura, extraña e implacable primavera del 2022, en la que se mezclan catástrofes y esperanzas, dio paso al inicio de una serie de celebraciones que sigue siendo cruciales para muchos en el mundo.
Hoy, el 1 de mayo se celebra en Rusia y en todo el mundo. Se celebra de formas muy diferentes: en algunos lugares con incertidumbre y ambigüedad, en otros con esperanza y expectación, también hay lugares donde se está luchando arduamente, incluso por el derecho a celebrar el Primero de Mayo. Antes del colapso de la Unión Soviética, se celebraba como el Día de los Trabajadores. Tras la caída de la URSS, a partir de 1992, el 1 de mayo se celebra en Rusia como el “Día de la Primavera y el Trabajo”.
Las ciudades rusas están ahora decoradas con banderas rojas. En algunos lugares, en Leningrado y Moscú, por ejemplo, ya hay decoraciones y exhibiciones para el próximo 9 de mayo. El parentesco de estas dos fiestas entre sí se sigue sintiendo.
Así es como Smolensk se prepara gradualmente para el 9 de mayo.
En la ciudad de Orel se celebró una gran manifestación y un mitin del Primero de Mayo, que atrajeron a 12.500 personas, según las cifras oficiales.
El alcalde Yury Parakhin, el gobernador Andrei Klychkov, los representantes de los partidos y las organizaciones participantes tomaron la palabra en la manifestación.
Los habitantes de Tambov se reunieron en una concentración del Primero de Mayo bajo la consignas: “¡La solidaridad es nuestra fuerza!” y “¡Paz! ¡Trabajo! ¡Mayo!”.
La presa del embalse de Yachenskoye, en Kaluga, está cubierta de banderas rojas.
Ya han aparecido decoraciones para el 9 de mayo en la Plaza de la Victoria de Kaluga.
Los ciudadanos de la ciudad Rostov del Don dieron la bienvenida al Primero de Mayo con una concentración frente a la Casa de los Sindicatos.
La primavera ya ha tomado su lugar en Osetia del Sur. Este es el aspecto de su principal ciudad Tsjinvali, un centro cultural, político, económico e industrial, este 1 de mayo.
Sebastopol recibió el 1 de mayo con un día soleado y cálido.
EL líder de la República Popular de Donetsk (RPD), Denys Pushylin, había anunciado anteriormente que hubo que tomar una dura decisión: “Celebraremos el desfile del Día de la Victoria tras nuestra completa victoria y luego de obtener el acceso de la RPD a sus fronteras constitucionales“. Añadió que las concentraciones masivas de personas en la calle eran inseguras debido a las acciones de las fuerzas armadas ucranianas.
El líder de la RPD expresó su convicción de que las fuerzas armadas ucranianas no desaprovecharían esa oportunidad, y que si salía un gran número de personas, podrían disparar contra ellas. El enemigo ” seguramente disparará si tiene la oportunidad”. Y, sin embargo, la ciudad en guerra celebra la fiesta a su manera: con moderación, dureza y solemnidad.
En Popásnaya, República Popular de Lugansk (RPL), los fortines, con refugios de hormigón armado, están repartidos por todo el asentamiento. A menudo se encuentran cerca de las infraestructuras civiles.
Ha llegado el momento, los tulipanes florecen en la ciudad de Popásnaya: la primavera está aquí. Pero hoy no es un lugar tranquilo. La propia ciudad ha sido convertida en una poderosa fortificación por las fuerzas armadas ucranianas. Hoy, el asentamiento está rodeado de campos de minas. La ciudad está siendo defendida por una de las unidades más preparadas para el combate del ejército ucraniano, la 128ª Brigada de Asalto. La coalición rusa se adentra poco a poco en Popásnaya, evacuando al mismo tiempo a la población.
Se acerca el 9 de mayo. Las ciudades están esperando.