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(Enlaces a los anteriores capitulos: Parte I, Parte II, Parte III, Parte IV, Parte V, Parte VI)
En los primeros episodios de este programa, ya llamé la atención del espectador sobre el hecho de que las cuarentenas globales es algo sin precedentes. Y que el modelo mismo de tales cuarentenas se desarrolló recientemente, a principios del siglo XXI. Que se desarrolló en el centro creado por el Sr. Rumsfeld, un secretario de Defensa muy tenaz, feroz y excéntrico durante el gobierno del presidente estadounidense George W. Bush.
El 12 de febrero de 2020, cuando Ferguson era especialmente respetado, en el canal del Imperial College de Londres se lanzó un anuncio titulado “Imperial College a la vanguardia de la lucha contra el coronavirus”. El video dice lo siguiente:
“El equipo del profesor Neil Ferguson ha publicado las primeras estimaciones precisas del tamaño del brote (Muy precisas! – S.K.)
El profesor Peter Openshaw monitorea cómo el virus afecta el cuerpo y el sistema inmunológico .
La profesora Wendy Barclay fue pionera en el estudio de cómo se propagan los virus respiratorios como la influenza y está liderando el camino para aplicar este conocimiento al coronavirus.
El profesor Robin Shattock dirige uno de varios laboratorios globales dedicados al desarrollo (¡atención! – S.K.) de una vacuna contra el coronavirus. La vacuna del profesor Shattock se está preparando para la experimentación con animales y podría probarse en humanos en cinco meses”.
https://youtu.be/2LWMG17kDZE
Ya hemos comentado todo lo relacionado con la precisión de las primeras estimaciones sobre el brote. Además puedo informarles que en el mismo sitio web del Imperial College London el 10 de febrero, es decir, dos días antes de la mención de la vacuna del profesor Shattock, se decía que, según los datos obtenidos en la provincia de Hubei, la letalidad del COVID es aproximadamente del 18%. También señalaban entre dientes que era menor entre los viajeros. Pero si tomamos la tasa de mortalidad del 18% (que no se observó en ningún lugar, ni en Hubei ni en ninguna otra parte), entonces se puede predecir mucho. Nature Medicine informaba el 19 de marzo de 2020 que la tasa de mortalidad en China era de 1,4 %. ¿Qué tiene esto que ver con un pronóstico normal?
Pero esto no es lo principal. Lo principal es que como salvador mencionan a cierto profesor Shattock, que está a punto de crear una vacuna. Y todo pasará entonces, como en las películas de Hollywood. El héroe corre, encuentra al mono portador, inyecta a su amigo y a sí mismo, hacen algo, mezclan algo etc., y… de repente todo el mundo agonizante se estremece y comienza a recuperarse, recuperarse, recuperarse. Y todos se ríen, comen hamburguesas y cantan Feliz cumpleaños. Y todo va bien.
Esta salvación la debe proporcionar el profesor Shattock del mismo Imperial College London. Entonces, Ferguson y Anderson provocan el pánico, y Shattock dice que salvará a todos. Y la organización es la misma. Y ella está asociada con el Wellcome Trust y así sucesivamente.
¿Quién es este Robin John Shattock? Es especialista en la denominada inmunología de las mucosas y prevención del VIH. Por qué fue asignado para liderar la iniciativa del Reino Unido para desarrollar la vacuna contra COVID-19, es una pregunta aparte. Se pueden juntar los datos dispersos sobre este Shattock, que nació en 1963 y durante mucho tiempo, desde enero de 1990 hasta marzo de 2011, trabajó en la Universidad St. George de Londres como profesor de medicina celular y molecular. Esta universidad también se llama Escuela de Medicina del Hospital St. George o St. George School.
Shattock es conocido por su investigación sobre microbicidas. Es un profesional, sin duda, en un área bastante limitada e importante. Los microbicidas son agentes tópicos que se aplican en forma de gel o crema antes de las relaciones sexuales para prevenir las infecciones de transmisión sexual. No quiero devaluar nada aquí. Entiendo qué son los microbicidas.
Shattock trabajó en muchos lugares. Enumerar todos sus trabajos -desde el Grupo de Ciencia de Microbicidas de la Fundación Rockefeller hasta la Junta Asesora Científica de la Asociación Internacional de Microbicidas, pasando por las organizaciones chinas, sudafricanas y otras,- es una pérdida de tiempo sin muchos resultados. Pero tres de las muchas organizaciones para las que Shattock ha trabajado merecen una atención seria.
El primero es el Instituto de Inmunología de La Jolla. Shattock está firmemente inscrito en la dirección de la Fundación La Jolla. Y esta es una organización interesante.
El Instituto de Inmunología en La Jolla, en el noroeste de San Diego, California, se estableció en 1988. El presidente y fundador del instituto era un japonés, el Dr. Makoto Nonaka.
Y el primer director científico del instituto también fue un japonés, el Dr. Kimishige Ishizaka, un destacado inmunólogo japonés, hijo de un general japonés que se jubiló en 1933. Es decir, mucho antes del colapso de Japón.
Kimishige Ishizaka recibió su doctorado en 1948 en la Universidad de Tokio. Es decir, no es Tanaka. No es originario de Estados Unidos, es originario de Japón.
Hasta 1962 trabajó en el Instituto Nacional de Salud de Japón en el Departamento de Serología, donde dirigió el Departamento de Inmunoserología, es decir, investigaciones relacionadas con la identificación diagnóstica de anticuerpos en suero sanguíneo.
De 1957 a 1959, el Dr. Ishizaka trabajó como asistente de investigación en el Instituto de Tecnología de California.
En 1962, Kimishige Ishizaka y su esposa Teruko Ishizaka, un inmunólogo tan prominente como su esposo, se mudaron a Estados Unidos por sugerencia de un tal Sam Bukants. Con la ayuda de este Sam Bukants, comenzaron a trabajar como inmunólogos en la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado, ubicada en Denver.
En 1967, mientras trabajaba en esta universidad, Kimishige Ishizaka y su esposa Teruko descubrieron un anticuerpo de la clase de inmunoglobulina E.
En 1989, Kimishige Ishizaka, después de haber trabajado durante más de 20 años en varios centros médicos de los Estados Unidos, se convirtió en el director científico del Instituto de Alergia e Inmunología en La Jolla.
En 1990 asumió la presidencia de este instituto.
Ishizaka se retiró en 1996 y regresó a Japón (que añoraba), donde se desempeñó como director honorario del Instituto de Inmunología de la Universidad de Yamagata.
La mujer de Kimishige Ishizaka Teruko Ishizaka es una inmunóloga prominente, igual que su marido.
Desde 2003, el instituto de La Jolla ha trabajado en conjunto con el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas. Aquella misma institución, que ha sido dirigida por Anthony Fauci desde 1984 y es parte de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), ya hemos analizado estas estructuras en detalle en relación con el coronavirus en series anteriores.
Por supuesto, es interesante que el instituto estadounidense en La Jolla haya estado dirigido durante muchos años por japoneses nativos que se mudaron a los Estados Unidos y regresaron a Japón. Además, procedentes de familias bastante importantes.
Pero aún más interesante es otra cosa, porque nunca se sabe, como la gente se mueve por el mundo, quién trabaja dónde … Pero más interesante que este pequeño dato, que en sí mismo podría no atraer tanta atención, es lo siguiente. En 2013, el Instituto La Jolla amplió su asociación con la compañía farmacéutica japonesa Kyowa Hakko Kirin, parte de Kirin Holding. “Expandió las relaciones”, y eso significa que ya existían.
El sitio web oficial de Kirin Holding afirma que en el año fiscal 2019 generó aproximadamente $18 mil millones en ventas.
En cuanto a la empresa farmacéutica que forma parte del holding, esta misma Kyowa Hakko Kirin, con la que el Instituto La Jolla en el que trabajaba Shattock, comenzó a ampliar relaciones, estimó sus ingresos anuales en 2019, en 2 mil 860 millones de dólares. Entre otras cosas, esta empresa se dedica a esos anticuerpos que tanto preocupan ahora en relación con el coronavirus. Y consiguió grandes logros en esta dirección.
Repito de nuevo. Los japoneses lo fundaron. Tiene amistades especiales con los japoneses la estructura llamada Instituto de La Jolla, en la que Shattock echó raíces. Y estos japoneses tienen ciertos planes para la vacuna que salvará vidas y que Shattock tiene que crear. Bueno, esto no carece de interés, ¿verdad? Si eso fuera todo, tal vez no lo mencionaría. Pero eso no es todo.
La segunda organización digna de nuestra atención a la que el Sr. Shattock honró con su presencia es el Comité Asesor Científico de la Asociación Internacional de Microbicidas. Shattock se desempeñó como director de este Comité. La web del Comité informa que Shattock estaba “dirigiendo un grupo de investigación dedicado a la patogénesis y la transmisión de la infección VIH, con un enfoque especial al desarrollo de estrategias de prevención aplicables a los países en desarrollo. Su equipo de investigación jugó papel fundamental para dilucidar el mecanismo temprano de transmisión del VIH, que se está utilizando progresivamente para desarrollar microbicidas vaginales seguros y eficaces y explorar nuevas estrategias para la vacunación contra el VIH. El grupo del Dr. Shattock (¡atención! – S.K.) recibe financiación de la fundación Wellcome Trust, de la Fundación Bill y Melinda Gates, la Comisión Europea, los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. … (énfasis agregado -. SK) ”
Al considerar la segunda de las organizaciones en las que trabajó Shattock ya vemos algo significativo. Enseguida nos encontramos con la Fundación Bill y Melinda Gates, con Wellcome Trust y los Institutos Nacionales de Salud.
Bueno, y la tercera organización que puede decirnos algo sobre el Sr. Shattock es el Imperial College London. Lamento repetir este nombre tan a menudo. Pero, como dicen en estos casos, no se pueden borrar las palabras de una canción.
Shattock trabaja en el Imperial College de Londres desde 2011. En noviembre de 2013, ganó una subvención para un proyecto de vacunación ADN financiado por la misma Fundación Gates. Esto es lo que está escrito en el sitio web del Imperial College London sobre este logro del Sr. Shattock: “El equipo del profesor Shattock es responsable del proyecto de vacunación con ADN, que tiene como objetivo aplicar los últimos avances tecnológicos en vacunación con ADN y monitoreo inmunológico, tanto en nivel unicelular como molecular, con el fin de permitir un sondeo detallado de la evolución de las respuestas de los anticuerpos inducidos por la vacuna”.
Desde 2017, Shattock es profesor de medicina en el Imperial College de Londres.
El sitio web de la Academia de Ciencias de la Salud del Reino Unido dice que Shattock “fue pionero en el desarrollo de cómo usar fármacos y anticuerpos pasivos para prevenir la transmisión del VIH, primero demostrando los que funcionan en modelos in vitro y luego trasladándolos a ensayos clínicos. Este traslado requiere una amplia cooperación internacional y el (Shattock) fue líder en su creación, estimulando el desarrollo de vacunas preventivas basadas en medicamentos, en particular creando y guiando la red europea de excelencia en vacunas y microbicidas, que coordinó la investigación financiada por la UE en 40 instituciones ”.
Desde 2020, Shattock ha estado coordinando la Iniciativa Europea de vacunación contra el SIDA. El sitio web de la iniciativa afirma que se trata de un “consorcio liderado por el Imperial College London”. Que este consorcio “reúne a científicos de 22 instituciones, uniendo sus conocimientos y experiencia para desarrollar nuevas vacunas candidatas que pueden ser utilizadas para ensayos en humanos en cinco años”.
¿Entiende por qué nos salvará Shattock y cómo está conectado CEPI con el Imperial College? Es decir, ¿por qué nos van a salvar el Imperial College, el Wellcome Trust y otros?
Shattock también es miembro del Comité Directivo de Tecnologías Avanzadas de Inmunización (ADITEC). Y es también miembro de la junta directiva para mejorar la calidad inmunológica de las vacunas.
Y si alguien cree que el Sr. Shattock, que trabaja en el tema del COVID -que nos interesa- en el Imperial College Londons y el Sr. Ferguson, que trabaja en el mismo lugar y sobre el mismo tema, así como el Sr. Anderson tan cercano a ellos, existen por separado, entonces este “alguien” es una persona extraña.
Ferguson grita que sin una vacuna contra el COVID el mundo está amenazado con una destrucción completa: el mundo entero morirá. Se recomienda a Shattok como el principal salvador que creará la vacuna. Anderson coordina todo esto. Junto a ellos están todas las organizaciones que conocemos. ¿Y todo esto no tiene nada que ver entre si? Lo siento, pero esto no funciona así.
Y ahora propongo discutir otro tema mucho más complejo. Y al mismo tiempo haré la reserva de que no tengo ningún deseo de demonizar a Japón. Esa demonización es la base del método de la conspiración, donde hay que agarrar algún factor, absolutizarlo y empezar a gritar: “¡Mira, mira, aquí!”. Y cacarear sobre este huevo recién puesto.
Mi método es construir un sistema con muchos elementos y muchos factores. Y si entre los factores, junto con Fort Detrick y demás, está el factor japonés, me veo obligado a resaltarlo, no a demonizarlo.
Tengo el más profundo respeto por Japón y su cultura. Tengo una vieja amistad con el mundo teatral japonés. Siempre he estado muy atento a la tradición japonesa, lo que no excluye en absoluto mi disgusto por las atrocidades japonesas en el campo de la creación de armas biológicas y el genocidio cometido tanto por los japoneses como por los nazis. Pero eso no significa que no me gusten Schiller o Alemania. Exactamente lo mismo ocurre con Japón.
Pero lo principal, entiéndanlo nuevamente, hay muchos elementos en la imagen, son importantes y las conexiones entre ellos son importantes. Si en vez de esto se agarra uno de ellos y se empieza a meterlo en las narices de todos, saldrá Dios sabe que. Si no lo señalamos, habrá un vacío.
Por lo tanto, ahora hablaré sobre el factor japonés, pero no de una conspiración japonesa, ni sobre el demonismo japonés, sino sobre uno de los factores que indudablemente existe.
¿Quién es Gary Tanaka, fundador de Imperial College London Business School? Se trata de un japonés, nacido en Estados Unidos, que trabajó en el ámbito de las inversiones en empresas de Internet, que cumplió condena por fraude y continuó, con sus hijos, determinadas actividades comerciales, entre ellas diversos tipos de inversiones en productos de alta tecnología. Existe este Tanaka, no está inventado. ¿Deberían ser responsables de ello la gran cultura japonesa y la gran nación japonesa? Por supuesto que no, sería un delirio. ¿Pero existe o no? Si, existe.
¿Este Tanaka no tiene nada que ver con el Imperial College London? ¿Y con los representantes de este Imperial College de los que hablo constantemente (Ferguson, Anderson, etc.)? ¿No tiene nada que ver con ellos? Esto no funciona de esa manera.
¿Y qué es Abdul Latif Jameel? Es una empresa con la que están conectados el mismo Imperial College London y el Sr. Ferguson personalmente. ¿Qué es esta empresa? Es un distribuidor particularmente exitoso de la empresa japonesa Toyota, ¿no es así? ¿Este distribuidor no tiene nada que ver con Tanaka? Para pensar así no debes conocer Japón en absoluto.
¿Y qué es el Instituto de Inmunología de La Jolla, con el que está conectado Shattock, que se encuentra en el Imperial College de Londres? Es un instituto creado por los japoneses nativos que llegaron a los Estados Unidos. Es una institución que ha desarrollado fuertes vínculos con una de las mayores compañías farmacéuticas japonesas. ¿Y esta empresa no está relacionada con ninguna otra empresa japonesa que estoy considerando? ¿No tiene nada que ver con los dieciséis gigantes farmacéuticos japoneses que se han asociado con Gates y los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. para crear una plataforma de desarrollo de vacunas llamada Fundación de Tecnologías Innovadoras para la Salud Global (Global Health Innovative Technology Fund o GHIT)?
Tal desconexión entre las empresas más grandes, que se dedican a lo mismo y que cooperan en el mismo ámbito es simplemente imposible. La gente se encuentra en la misma habitación durante 10 años, hacen lo mismo, discuten proyectos conjuntos entre sí todo el tiempo, lanzan productos conjuntos, ¿y no están conectados entre sí de ninguna manera? No funciona de esa manera.
¿Indica esto algún tipo de conspiración? ¡De ninguna manera! Esto habla exactamente de lo que señalé. Y si me pidieran que concretizara algo, respondería con las palabras de Lev Nikolaevich Tolstoy, quien dijo que podía concretar lo que escribió en “Anna Karenina” solo de una manera: escribiéndola nuevamente.
¿Todo lo anterior significa que la huella japonesa es la única? No, no significa eso.
El 7 de junio de 2020, el Imperial College London anunció que había creado en asociación con Morningside Venture Capital de Hong Kong una nueva empresa -VacEquity Global Health (VGH). La misión de esta empresa es el rápido desarrollo y producción de una vacuna contra el coronavirus en grandes cantidades para todo el mundo. La vacuna tendrá un precio razonable y estará disponible incluso para los países más pobres.
Morningside Venture Capital fue fundada en 1986 por la familia Chan de Hong Kong. Es una de las principales inversoras mundiales en ciencias naturales.
En 2014, los hermanos Ronnie y Gerald Chan donaron 350 millones de dólares a la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard. En reconocimiento a este generoso regalo, la Universidad nombró a la Escuela de Salud Pública en honor a Chang Zengxi, el padre de los hermanos Chang, un empresario chino que se mudó a Hong Kong en la década de 1940 y fundó aquí la empresa de bienes raíces Hang Lung Group en 1960.
Julio Frank, el decano de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, 2014: En honor al Sr.Chang, este regalo permitirá a Harvard poner el nombre de T.H.Chan a la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard.
Además de la empresa VGH, el Imperial College London y Morningside Venture han creado otra empresa -VaXEquity (VXT). La misión de VXT es desarrollar tecnología de ARN autorreforzante para tratar no solo COVID-19, sino también otras enfermedades. Según el Imperial College, “las dos nuevas empresas se basan en años de desarrollo del profesor Robin Shattock, quien fue pionero en la tecnología de ARN autorreforzante”.
¿Qué es la tecnología de ARN autorreforzante? Como el propio Shattock ha explicado más de una vez, su grupo ha adoptado un enfoque completamente nuevo para crear una vacuna. Este enfoque consiste en que sobre la base del código genético del virus, se crea artificialmente un ARN que contiene una secuencia de aminoácidos de proteína-gancho igual que en el SARS-CoV-2, y de una enzima que le permite hacer copias rápidamente de este ARN. Una vez en la célula, este ARN se multiplica y la célula, basándose en él, comienza a producir proteínas-gancho, que llegan a la superficie celular. El cuerpo comienza a producir anticuerpos contra esta proteína. Los anticuerpos obtenidos de esta manera reaccionarán a la misma proteína del SARS-CoV-2, inmediatamente después de que el virus ingrese al cuerpo y no permitirán que se multiplique.
En el mismo post se afirma que el enfoque del equipo de Shattock permite obtener una vacuna contra cualquier enfermedad en un tiempo récord y la hace muy barata de producir: una vez sintetizado el ARN, se reproduce rápidamente en las células, lo que permite producir millones de dosis de vacuna en un tiempo récord.
También se dice que el gobierno del Reino Unido ha asignado 40 millones de libras esterlinas al Imperial College para desarrollar la vacuna contra COVID-19. Los donantes proporcionaron otros 5 millones de libras esterlinas al Imperial College. Fue este apoyo lo que ayudó al equipo del profesor Shattock a obtener el código genético del COVID-19 desde China y desarrollar una vacuna piloto para pruebas en animales y preparación para pruebas en humanos durante 14 días en enero.
Como dijo Robin Shattock sobre VGH y VXT , “Las nuevas empresas son la forma más eficiente para que podamos entregar vacunas COVID-19 de forma rápida, económica e internacional, sin mencionar la preparación para futuras pandemias”.
Y Gerald Chan, cofundador de Morningside Venture, dijo: “La tecnología de vacunas del Imperial College es una innovación revolucionaria que se puede adaptar. Esta tecnología ha sido diseñada con rigor científico y la escala de producción requerida para cualquier solución en la pandemia actual ”.
El 15 de junio de 2020, el grupo de Shattock anunció el inicio de los ensayos en humanos de la vacuna, ya que las pruebas de la vacuna en animales demostraron su seguridad y condujeron al desarrollo de anticuerpos contra el coronavirus. Como se indica en el sitio web del Imperial College, se han programado más ensayos de la vacuna, que ya involucran a 6.000 personas, para octubre de 2020. Si estos ensayos en humanos tienen éxito, la vacuna del Imperial College podría implementarse en el Reino Unido y en el extranjero a principios de 2021.
Y ahora sobre aquel CEPI, que debería salvar a la humanidad dándole una vacuna contra este “terrible” COVID. En esta estructura, como sabemos, hay un lugar para los japoneses, y para Gates, y para los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. Y para el Imperial College de Londres. En una palabra, por todo esto y algo más.
Hace más de cuarenta años, mi familia alquiló una casa de campo en un pueblo adyacente al lugar donde vivían los líderes soviéticos. Mi hijita, caminando con su abuela por los campos y arboledas, de vez en cuando chocaba con una cerca alta, que separaba a una u otra dacha de los líderes. Suspirando, mi hija dijo: “¡Otra vez una dacha!”
Recordé esto cuando tropecé con el CEPI, director del cual ¿quién cree que es?… Pero, vamos por orden.
El concepto CEPI fue descrito mucho antes del anuncio oficial de su fundación en enero de 2017 en Davos. Este concepto se describió en la edición de julio de 2015 de The New England Journal of Medicine.
El artículo se tituló “Establecimiento de un fondo global para el desarrollo de vacunas”. Los coautores del articulo eran el investigador británico Jeremy Farrar, director del Wellcome Trust que ya conocemos, el médico terapeuta estadounidense Stanley Plotkin (uno de los desarrolladores de la vacuna contra el sarampión) y la experta estadounidense en enfermedades infecciosas Adele Mahmoud (desarrolladora de vacunas contra el virus del papiloma humano y el rotavirus).
La idea de CEPI se discutió más específicamente en enero de 2016 en Davos en el Foro Económico Mundial.
Y el 6 de septiembre de 2016 se lanzó el sitio web de la futura organización CEPI, del que alegremente nos informó la revista Science.
Aquí está la información del sitio web oficial del CEPI, no quiero ninguna otra:
CEPI fue fundada en enero de 2017 en Davos por los gobiernos de Noruega e India, así como por la Fundación Bill & Melinda Gates, el fondo Wellcome Trust y el Foro Económico Mundial en Davos.
CEPI ha recibido inversiones financieras de los gobiernos de Australia, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Etiopía, Finlandia, Alemania, Japón, Reino de Arabia Saudita, Países Bajos, Noruega, Reino Unido y Suiza, así como de la Fundación Bill & Melinda Gates y el Wellcome Trust. La Comisión Europea también ha proporcionado importantes contribuciones monetarias para apoyar sus proyectos a través de sus mecanismos.
CEPI también recibe donaciones de empresas privadas e individuos a través del Fondo de Solidaridad COVID-19 de la ONU para apoyar los esfuerzos para desarrollar una vacuna contra el COVID-19.
La estrecha colaboración con socios internacionales es importante para el éxito de nuestro trabajo en el desarrollo de vacunas contra enfermedades infecciosas emergentes. Es por eso que trabajamos con la industria, los reguladores y otros organismos para garantizar que cualquier vacuna que desarrollemos tenga licencia y esté disponible para quienes la necesiten.
CEPI se posiciona como “una asociación de organizaciones públicas, privadas, filantrópicas y de la sociedad civil que financiarán y coordinarán el desarrollo de vacunas contra amenazas de alta prioridad para la salud pública”.
Bueno, ¡que es más prioritario que COVID! ¿No?
CEPI también supervisará “tecnologías básicas de fabricación de vacunas para una respuesta rápida a las enfermedades infecciosas emergentes con potencial pandémico y epidémico” .
Ya he informado que CEPI ha sido elegido para el papel de salvador de la humanidad del coronavirus. Y, como vemos, todo está confirmado.
Bueno, y ahora sobre aquello por lo que recordé “otra vez una dacha!”, que un día dijo mi hija pequeña. Porque el director ejecutivo de CEPI es Richard Hatchett. ¿Y tengo derecho a decir “otra vez Hatchett!” Porque es el mismo Richard Hatchett que formó parte del grupo de expertos de Rumsfeld, que se ocupaba de la cuarentena global, imposible o que parecía imposible para la humanidad antes de que Rumsfeld con la ayuda de Hatchett y otros lo hicieran posible. Además, les recuerdo que esta cuarentena se iba a llevar a cabo en respuesta al uso de armas biológicas por parte de la República Popular China contra los Estados Unidos de América.
En los primeros episodios de este programa, ya llamé la atención del espectador sobre el hecho de que las cuarentenas globales es algo sin precedentes. Y que el modelo mismo de tales cuarentenas se desarrolló recientemente, a principios del siglo XXI. Que se desarrolló en el centro creado por el Sr. Rumsfeld, un secretario de Defensa muy tenaz, feroz y excéntrico durante el gobierno del presidente estadounidense George W. Bush.
También llamé la atención sobre el hecho de que el tubo de ensayo que lució el secretario de Estado estadounidense Collin Powell en la ONU, que tenia que demostrar que Irak poseía armas biológicas y que Saddam Hussein quería usarlas (esto fue una gran mentira, pero, como sabemos, funcionó), tiene relación con los planes del Sr. Rumsfeld, así como con todo lo que gira en torno a Fort Detrick, incluido el control mental y las torturas en prisiones especiales.
Entonces también mencioné los nombres de aquellos que formaban parte de ese centro especial de Rumsfeld, que estaba desarrollando el futuro choque global especial-biológico. Y entre estos nombres mencioné el nombre de Richard Hatchett.
Y ahora nuevamente el mismo Richard Hatchett, pero ya como director ejecutivo de CEPI, este futuro salvador de la humanidad del flagelo del coronavirus. ¿Y qué nos dice este Hatchett?
¿No han olvidado la empresa GSK, que se convirtió en un gigante farmacéutico estrechamente asociado con Wellcome Trust, y que es la que dio a Hatchett el mandato de CEO en CEPI -el salvador de la humanidad del COVID-19?
Bueno, pues el 3 de febrero de 2020, se anunció que CEPI está iniciando una asociación con GSK para consolidar los esfuerzos globales para desarrollar una vacuna contra el nuevo coronavirus 2019-nCoV. El círculo se cerró. Nos van a salvar CEPI, Shattock y otros, pero lo hará GSK.
Resumidamente les informo que la facturación de GSK en 2019 fue de £ 33,8 mil millones, o $ 43 mil millones. Y los ingresos operativos de GSK en 2019 fueron de £ 9 mil millones, o $ 11 mil millones.
Que lo que GSK ha invertido en investigación y desarrollo es del orden de £ 4.3 mil millones, o más de $ 5 mil millones.
Que GSK está desarrollando 39 medicamentos prometedores y 15 vacunas prometedoras. Y una súper prometedora, por la que tenéis todos que quedaros en casa.
Con esto doy la palabra al Sr. Hatchett, quien es, les recuerdo nuevamente, el CEO de CEPI solo porque el Wellcome Trust, que está estrechamente asociado con GSK, le dio tal mandato.
Esto es lo que dice Richard Hatchett en el sitio web de GSK sobre el feliz matrimonio de CEPI y GSK (nadie puede decirlo mejor que él): “Obtener acceso a la tecnología adyuvante líder en el mundo de GSK es un gran paso adelante en el desarrollo de una vacuna contra el nuevo coronavirus 2019-nCoV. La conexión de sistemas de adyuvantes (es decir, al complejo de sustancias orientadas a aumentar la respuesta inmune, incluso durante la vacunación – S. K.) GSK con la tecnología avanzada que financiamos nosotros potencialmente podría hacer que haya más vacunas disponibles al reducir la dosis necesaria de antígeno en la vacuna para la protección. Este ‘ahorro de antígeno’ ayudará a administrar más dosis de vacunas, aumentando el número de personas que se puede proteger“.
Así que Hatchett está diciendo directamente qué tiene que hacer el GSK y que ellos han creado todo esto y ahora dicen: “¡Vamos, GSK, ven con nosotros! Con los productos”.
Y esto es lo que dice sobre el feliz “matrimonio” entre CEPI y GSK Thomas Breuer, director médico de GSK Vaccines: “Como líderes en ciencia e innovación, creemos que podemos contribuir a la lucha contra el coronavirus 2019-nСоV con uno de nuestros avanzados sistemas adyuvantes. Nuestra tecnología se ha utilizado anteriormente con éxito en preparación para una pandemia de gripe. Permite usar una pequeña cantidad de antígeno en la vacuna y producir más dosis de vacuna, que es una gran ventaja en una pandemia”.
Y esto es lo que Roger Connor, presidente de GSK Vaccines, dice en el mismo sitio web: “Creemos que CEPI puede hacer una contribución significativa a la lucha contra el brote de coronavirus 2019-nCoV. Estamos orgullosos de poder contribuir a la investigación de vanguardia de los científicos de la Universidad de Queensland, y estamos abiertos a colaborar con otros socios cuyos desarrollos se puedan utilizar con nuestros adyuvantes”.
Y esto es lo que dicen los científicos de esta misma Universidad de Queensland, que colaboran con GSK y CEPI. El vicepresidente de la Universidad de Queensland, Peter Hoy, afirma con entusiasmo que “el equipo de investigación de la Universidad de Queensland está trabajando en una vacuna contra el coronavirus 2019-nCoV. La capacidad de utilizar adyuvantes GSK nos permitirá realizar importantes estudios preclínicos para evaluar la eficacia de la vacuna”.
Y luego sigue algo que recuerda los mensajes de Informburó Internacional sobre el transcurso de la guerra contra el COVID: CEPI coordinará la interacción entre GSK y las organizaciones financiadas por CEPI e interesadas en probar sus desarrollos utilizando el sistema adyuvante GSK para crear vacunas efectivas contra el coronavirus 2019-nCoV. El primer acuerdo de asociación formal se firmó entre GSK y la Universidad de Queensland, Australia, que se asoció con CEPI en enero de 2019 para desarrollar una plataforma molecular diseñada para seleccionar y ampliar la producción de vacunas antivirales. CEPI ha ampliado los fondos para este proyecto para trabajar en un candidato a vacuna contra el coronavirus 2019-nCoV. El acceso a los sistemas adyuvantes de GSK permitirá intensificar estos estudios.
GSK se dedica a los sistemas adyuvantes, es decir, sistemas que permiten mejorar la inmunidad. No se dedica a las vacunas propiamente. Gritan tanto sobre este GSK y está claro porqué. Porque CEPI fue creado por este sistema. En todo se va a colocar este adyuvante. Y en lo referente a la vacuna, pues primero hay que crearla para después colocar allí este adyuvante.
El 6 de marzo de 2020, Richard Hatchett dijo en Channel 4 News que desde 1918 – desde la epidemia de gripe española – no ha habido un virus que combine dos cualidades: una infectividad tan alta y una mortalidad tan alta.
Hatchett: “No creo que sea una locura establecer una analogía entre esta situación y la Segunda Guerra Mundial”.
Corresponsal: “Mucha gente se sorprenderá, si no se ofenderá, de que esté comparando esto con la Segunda Guerra Mundial … Usa estas metáforas militares, lo imagina como algo muy terrible. Pero tiene un interés material: asustar a la gente para conseguir inversiones para la vacuna. ¿Cuál es su respuesta a esto?”
Hatchett: “He trabajado en preparación para epidemias durante 20 años. Y puedo decir absolutamente desapasionadamente, sin elevar el grado y sin usar una hipérbole, esta es la peor enfermedad que he enfrentado en toda mi carrera. Esto incluye el ébola, MERS y SARS. Da miedo debido a la combinación de contagio y letalidad, muchas veces mayor que la gripe”.
Bueno, entonces, “otra vez Hatchett”. ¿Pero solo Hatchett?
El 22 de abril de 2020, The New York Times recordó que la idea del distanciamiento social como intervención no farmacológica en la lucha contra la epidemia se expresó por primera vez en la Estrategia Nacional de lucha contra la Influenza Pandémica (del 2006) e indicó los nombres de Carter Meher y Richard Hatchett como los principales autores de esta idea (del distanciamiento social), según la cual los residentes de una casa saldrán a caminar en un momento, con las manos a la espalda y los residentes de otra casa en otro momento, y también las manos a la espalda.
Esto es lo que informó The New York Times: “El Dr. Hatchett y Meher han propuesto que los estadounidenses en puntos determinados podrían volver al enfoque del autoaislamiento, que se utilizó ampliamente por primera vez en la Edad Media. Cómo esta idea, nacida de una solicitud del presidente George W. Bush para preparar mejor a la nación para el próximo brote de enfermedades infecciosas, se convirtió en el corazón del liderazgo nacional de respuesta a una pandemia es una de las historias no contadas de la crisis del coronavirus”. O la locura del coronavirus, como digo yo.
“Cuando ellos (Hatchett y Meher – SK) presentaron su plan, los funcionarios de alto rango que, como otros en los EE. UU., están acostumbrados a apoyarse en la industria farmacéutica con su creciente gama de nuevos medicamentos frente a los nuevos desafíos médicos, lo recibieron con escepticismo e incluso con burla”.
El diario destaca que Meher y Hatchett tuvieron que “superar una fuerte resistencia interna”. Hoy en día, el concepto de distanciamiento social (tomado de la Edad Media, como dice el periódico – SK) es familiar para casi todos. Pero cuando se impuso por primera vez a través de la burocracia federal en 2006 y 2007, se consideró innecesario y prácticamente imposible de implementar. “La gente no podía creer que la estrategia fuera efectiva o incluso factible”, recordó el Dr. Meher.
Para que esta información reciente de The New York Times suene aún más actual (aunque, al parecer, no puede ser más actual), leeré un pequeño fragmento de la Estrategia Nacional de Bush de la Lucha contra la Influenza Pandémica del año 2006, que 14 años después menciona el respetable periódico estadounidense The New York Times.
Así que aquí hay una cita de la Estrategia nacional de la lucha contra la influenza pandémica del año 2006, página 6. “Las medidas de protección de las fronteras y detención del tráfico serán más efectivas para frenar la pandemia si son parte de una estrategia más amplia que incluya otro tipo de intervenciones como medidas de control de infecciones (higiene de manos y reglas para toser), distanciamiento social, aislamiento, vacunación y tratamiento con medicamentos antivirales”, se decía en esta Estrategia Nacional de lucha contra la Gripe Pandémica del 2006. Esto fue dicho por orden de George W. Bush, Rumsfeld y otros. Y realizado por Hatchett y Meher. Y no solo por ellos.
Entonces que, ciudadanos, otra vez nos topamos con Hatchett y otra vez Meher y alguien más. Y todo esto para que primero los encierren en sus apartamentos, y luego los liberaran por algún tiempo, prometiendo la segunda, la tercera ola de la pandemia de COVID-19.
¿Quién es este Richard Hatchett?
Asistió a la Universidad privada de Vanderbilt y a la escuela de medicina del centro médico de esta universidad.
Se convirtió en Doctor en Ciencias.
Trabajó en diversas instituciones médicas.
En 1997, trabajó en África con el ébola.
De junio de 2002 a junio de 2004, trabajó como asesor principal en la Dirección de Salud Pública para la Preparación para Emergencias. Además, esta administración misma fue creada solo bajo George W. Bush por su ministro de Salud Tommy Thomson, quien también desarrolló el tema de la cuarentena global como respuesta al ataque biológico de la China comunista.
Después, desde noviembre de 2002 a mayo de 2003, Hatchett fue Coordinador del Programa del Departamento de Salud de los Estados Unidos para el Ejercicio Nacional de Contraterrorismo TOPOFF 2.
Los entrenamientos antiterroristas con el nombre clave TOPOFF 2 (Top officials – Altos funcionarios) tenían un carácter muy amplio. El propósito del ejercicio, que tuvo lugar en mayo de 2003, fue identificar vulnerabilidades en el sistema de interacción entre diversas organizaciones a nivel federal y local durante una amenaza terrorista.
La planificación de TOPOFF 2 comenzó en junio de 2001. El trabajo de cientos de expertos en defensa contra las armas de destrucción masiva resultó en un guión de 200 páginas.
Según el guión, primero los terroristas detonan una “bomba sucia” en el centro de Seattle, un dispositivo explosivo que rocía sustancias radiactivas.
Después los acontecimientos pasan a Chicago. A los hospitales de la ciudad de Chicago empiezan ingresar enfermos con síntomas que recuerdan a una gripe, su número aumentará varias veces al día.
Según el escenario, el diagnóstico realizado por los médicos locales es confirmado por especialistas del Centro de Prevención y Control de Epidemias con sede en Atlanta. Resulta que los habitantes de Chicago fueron atacados con armas biológicas con un virus desconocido hace tres días, este es el período de incubación de la enfermedad. La población de Chicago está en pánico. Las autoridades de Chicago distribuyen medicamentos a las multitudes angustiadas.
Mientras tanto, en la provincia canadiense de Columbia Británica y en la ciudad canadiense de Vancouver, estalla repentinamente un brote de una enfermedad similar a la influenza, traída por pasajeros que llegan del Aeropuerto Internacional de Chicago.
La web de Global Security calificó al ejercicio TOPOFF 2 como el ejercicio antiterrorista más grande y completo jamás realizado en los Estados Unidos.
Desde julio de 2005 hasta enero de 2011, Hatchett trabajó en los Institutos Nacionales de Salud (NIH), que ya hemos mencionado muchas veces, como Director Adjunto de Estudio de contramedidas radiológicas y preparación para las emergencias.
Me gustaría enfatizar que el presupuesto de estos mismos Institutos Nacionales de Salud no es simplemente enorme. También ha crecido dos veces y media en los últimos 20 años. En 1999, el presupuesto de los NIH era de $ 15.5 mil millones, y para fines de 2018 se infló hasta $ 37 mil millones.
El sitio web del Centro de Negocios Militares de Carolina del Norte afirma que entre 2005 y 2006 Hatchett se desempeñó como “director de política de bioseguridad en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca” y fue “el autor principal de la Estrategia de implementación del Plan Nacional contra la Influenza Pandémica”. En esta calidad ayudó a diseñar políticas y desarrollar estrategias para la mitigar pandemias y la prepararse para ellas”.
Hatchett estaba haciendo muchas mas cosas, incluyendo la coordinación del programa médico para las secuelas de los huracanes Katrina y Rita. Es decir, es una persona con otra eficiencia. El no es un alborotador puro como Ferguson, que capta muy bien en que consiste el encargo y lo cumple. Es una persona que combina algún tipo de conocimiento con un gran potencial organizativo depredador.
Un detalle tan original. En enero de 2008, Hatchett se convirtió en diácono de la Iglesia Presbiteriana en Bradley Hills en Bethesda, Maryland. Una vez más, nos encontramos ante el tema confesional que tuvimos que tratar en relación con Redfield, Sheppard Smith, el vicepresidente Pence al que aun tendremos que volver, y, como se decía en la era soviética, otros altos funcionarios.
Desde abril de 2009 hasta enero de 2011, Hatchett trabajó en el Cuartel General de Seguridad Nacional de Estados Unidos en la Casa Blanca como director de política de preparación médica. Se trataba de la preparación para una pandemia. Específicamente, se ha ocupado de contramedidas contra la pandemia de 2009-H1N1 (gripe porcina).
¡Preste atención a los años: 2009-2011! Cuartel General de Seguridad Nacional de EE. UU., Puesto: Director de Preparación Médica para una pandemia. No estoy haciendo malabarismos con algunos hechos. Estos hechos caen y caen en al mismo hoyo. Y como dice la teoría de la probabilidad, cuando hay muchos hechos y también hay muchos hoyos, no pueden caer accidentalmente todos en el mismo hoyo.
Desde enero de 2011 hasta marzo de 2017, Hatchett trabajó para el Departamento de Salud y Servicios Sociales de EE. UU. en el Departamento de Desarrollo e Investigación Biomédica Avanzada (BARDA) como Médico Jefe y suplente del gerente. Desde marzo a noviembre de 2016 fue gerente en el mismo lugar.
El sitio web de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres declara lo siguiente: “En BARDA (es decir, la División de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado del Departamento de Salud y Servicios Sociales de EE. UU. – SK), el Dr. Hatchett dirigió programas para desarrollar contramedidas médicas contra sustancias químicas, biológicas, amenazas radiológicas y nucleares, influenza pandémica y enfermedades infecciosas emergentes, y ha liderado o ayudado en el desarrollo de vacunas, terapias y diagnósticos para varios virus nuevos, incluidos los virus de la influenza H3N2v (influenza de Hong Kong) y H7N9 (gripe aviar), MERS (virus respiratorio de Oriente Medio), Ébola y Zika”.
Desde abril de 2017 Hatchett se ha desempeñado como CEO de CEPI. ¿Está claro quién nos salvará? Estimados ciudadanos, serán rescatados de manera integral. No solo con la vacunación, aunque con ella también.
Al mismo tiempo, Hatchett forma parte de la dirección de CEPI, un órgano colegial de gobierno que representa a inversionistas, observadores y expertos clave en diversas áreas relacionadas con las actividades de CEPI.
Los miembros de la junta se dividen en dos grupos: con derecho a voto y sin voto. El director ejecutivo no tiene derecho a voto en la junta.
Hatchett no es la única figura que viene del pasado de Rumsfeld para imponernos la gracia del covid.
También en la junta de CEPI está un tal Rajiv Venkaya, MD, presidente de una de las compañías de vacunas. A diferencia de Hatchett, Venkaya si tiene voto en la junta. El sitio web de CEPI enumera los siguientes trabajos de este visitante desde el pasado de Rumsfeld: Takeda Pharmaceutical Company Limited.
Takeda Pharmaceutical es la compañía farmacéutica asiática más grande, clasificada entre las 15 compañías más grandes del mundo. Esta es una empresa japonesa en su génesis. Su fundador es un japonés, el Sr. Chobee Takeda. Y su figura clave es el presidente de la empresa, Sr. Yasutika Hasegawa. La empresa tiene su sede en Osaka. Allí también se encuentra uno de los centros de investigación. Al mismo tiempo, es una estructura de investigación global, cuyas fábricas están ubicadas en muchos lugares, incluida Rusia. La facturación de la compañía en 2019 fue de casi $ 31 mil millones.
Esto es lo que recuerda el 24 de abril de 2020 un miembro de la junta de CEPI con derecho a voto, jefe de la división de vacunas de Takeda, Sr. Rajiv Venkaya, quien alguna vez se desempeñó como asistente especial del presidente de EE.UU. y director senior de protección biológica en la Casa Blanca. ¿Cuando fue? Desde 2005 a 2007. Rajiv Venkaya también fue el autor principal de la Estrategia nacional contra la influenza pandémica.
Preguntarán: “¿Qué pasa con Hatchett, Meher y otros?” Tranquilícense. El propio Venkaya nos lo contará todo. Esto es lo que dice Venkaya: “Hace quince años, en respuesta a la amenaza de la influenza aviar H5N1, mi equipo en la Casa Blanca desarrolló una Estrategia Nacional contra la Influenza Pandémica. Nos dimos cuenta de que el mundo tendrá que pasar por la primera ola de la pandemia y, posiblemente, la segunda ola sin una vacuna.
Bajo la dirección del Dr. Richard Hatchett y Carter Meher trabajamos con los desarrolladores de modelos de enfermedades y partes interesadas clave para crear una estrategia para intervenciones coordinadas en las primeras etapas (énfasis agregado -. SK), tales como el cierre de los colegios y distanciamiento social, para retrasar el pico de la incidencia máxima y reducir el número total de casos”. Ya está todo dicho.
Dado que aquí, junto con Hatchett, también se menciona al Sr. Meher, doy una breve información sobre Carter Meher – MD en el campo de cuidados intensivos, asesor principal del Departamento de Salud del Departamento de Asuntos de Veteranos de EE. UU., quien formó parte del grupo Rumsfeld y cuyas hazañas han sido descritas por el citado Rajiv Venkaya.
Dado que las largas citas de la importante entrevista del Sr. Venkaya son inapropiadas aquí, solo daré la información más esencial sobre Meher.
El 11 de abril de 2020, The New York Times escribió que “una semana después de que se identificara el primer caso de coronavirus en los Estados Unidos, y seis semanas antes de que el presidente Trump finalmente tomara medidas agresivas para contrarrestar la amenaza que enfrenta la nación – con una pandemia que ahora se prevé que se cobrará decenas de miles de vidas estadounidenses, el Dr. Meher instó a los burócratas de la salud más importantes a despertar y prepararse para la posibilidad de una acción aún más drástica.
“Ustedes se rieron de mí cuando grité sobre el cierre de escuelas.” Ahora estoy gritando: cierren los colegios y las universidades”, escribió Meher al grupo Red Dawn, dice el periódico New York Times.
En este caso, el periódico se refiere a “Red Dawn” una cadena o cadenas de cartas organizadas por el director médico del Departamento de Seguridad Nacional, el Dr. Duane Caniwa, y su círculo cercano de expertos médicos y amigos. Su número finalmente creció en varias docenas. “Red Dawn”, dijo el Dr. Kaniwa, fue diseñado para compartir información entre colegas a cargo del COVID-19. Esta es una comunicación especial llamada “Red Dawn”. Al mismo tiempo, los colegas del Sr. Kaniwa eran médicos de varios departamentos, incluidos el Pentágono y el Departamento de Seguridad Nacional. Los colegas gradualmente se sintieron cada vez más irritados por el hecho de que Trump no caza ratones y no introduce las medidas extremas.
Uno de estos colegas de Red Dawn era el mismo Dr. Meher. Citando su discurso a sus colegas en la línea “Red Dawn” (es decir, una especie de estructura burocrática semi-secreta paralela), The New York Times nos informa con más detalle sobre la posición de Meher.
“No importa cómo los subestime (es decir, los parámetros de propagación de la infección discutidos en este sistema paralelo “Red Dawn”, el R0 y todo esto. – SK), no importa cómo los subestime la situación será mala”, escribió un consultor médico senior del Ministerio de Asuntos de Veteranos, el Dr. r Carter Meher 28 de enero de 2020.
¿A quién le escribió esto Meher? A este “Amanecer Rojo”. Es decir, a cierto grupo de expertos, expertos de departamentos de atención médica.
Por lo tanto, estos expertos de departamentos se encuentran dispersos en varios departamentos y universidades y se reúnen en un lugar llamado “Red Dawn”. Ahora están siendo instruidos por Meher. Él dice: “Subestime-subestime los parámetros, la situación seguirá siendo mala. Y todavía vais a hacer cosas peores. Sé lo que digo. Yo diseñé todo esto. Estoy al cargo de su desarrollo. Sic!”
Según The New York Times, Meher el 28 de enero (cita) “advirtió que la Organización Mundial de la Salud y el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades están ‘tardando’ en responder al nuevo coronavirus”. Y aquí hay un extracto de la carta de Meher del 28 de febrero citada por The New York Times: “Creo que estos datos son lo suficientemente precisos como para convencer a la gente de que todo esto va a ser del todo malo, y necesitaremos aplicar la gama completa de herramientas (contención multinivel dirigida, TLC)”. …
Ya ve, lo aplicaron. Ahora todos suspiran aliviados de que parece que dejan de aplicar y que aún no se han aplicado completamente, según un esquema suavizado … No se alegre, ¡todo está por delante!
Bueno, ahora vuelvo a los recuerdos del señor que, durante la era Bush, dirigió tanto a Meher como a Hatchett, y otros que estuvieron en los orígenes de la estrategia de la cuarentena total.
Hablando de la necesidad de explicar esta estrategia, el Sr. Rajiv Venkaya recuerda la metáfora utilizada entonces para tal explicación, que, en su opinión, es sumamente relevante ahora. ¿Qué metáfora es?
“Al explicar la estrategia”, dice Rajiv Venkaya, “pedimos a la gente que imaginara todo tipo de intervención, como cerrar una escuela, como un trozo de queso suizo, la barrera imperfecta para la transmisión del virus es representada por agujeros en el queso. Cuando se combinan varias intervenciones parcialmente efectivas al comienzo de un brote, como por ejemplo rebanadas de queso suizo colocadas una encima de la otra, los orificios se cierran y la transmisión del virus se ralentiza o incluso se detiene”.
Invito a todos los ciudadanos de Rusia a imaginar continuamente un trozo de queso como una imagen reconfortante que suaviza su encarcelamiento … perdón, por su autoaislamiento. Bueno, recordarles que el queso gratis solo está en una ratonera. Y aquí estamos hablando de un queso con un precio fantástico de muchos billones de dólares. En cuanto al caballero que comparte estos recuerdos con nosotros, no se detiene en los asuntos de días pasados, sino que dice lo siguiente sobre el COVID:
“Los gobiernos de todo el mundo han aplicado variantes de esta estrategia (del queso – SK) contra COVID-19. Corea del Sur ha tenido éxito con una porción de (queso – SK) particularmente eficaz: pruebas masivas, rastreo de contactos, cuarentena y aislamiento. Una vez que se reconoció que COVID-19 se estaba transmitiendo a los Estados Unidos, los Estados adoptaron nuestros enfoques escalonados para evitar cargas catastróficas en los hospitales y salvar vidas. Recién estamos comenzando a ver el resultado de estos esfuerzos.
No podemos cambiar el pasado, pero tenemos una segunda oportunidad de demostrar que podemos contener este virus. Las demandas generalizadas de quedarse en casa podrían eventualmente suprimir la transmisión del virus a los niveles que existían hace unas semanas, rebobinando el reloj epidemiológico y hacer posible la contención una vez más.
En esta etapa podemos dar tres pasos que nos permitirán aliviar las medidas de distanciamiento social más restrictivas y reabrir nuestras ciudades”.
Exigir que todos usen una máscara es el requisito n.°1.
“Una máscara de tela no brinda una protección significativa a la persona que la usa, pero puede evitar que una persona infectada transmita COVID-19 a otras personas. Los epidemiólogos llaman a esto control de fuente. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ya recomendaron a los ciudadanos que usen mascarillas faciales y publicaron instrucciones sobre cómo hacer la mascarilla usted mismo, pero eso no es suficiente. Necesitamos una directiva, no solo una recomendación, para que todos usen una mascarilla de tela en lugares públicos. Esto puede reducir significativamente la trasmisión en las comunidades al tiempo que permite que las personas abandonen sus hogares. También resolvería el grave problema de la transmisión del virus por personas que no presentan síntomas” .
Tienes síntomas o no, ¡usa una mascarilla!
“Varios fabricantes de ropa han comenzado a producir mascarillas de tela para que todos puedan tenerlas. Una fuente universal de control podría ser una capa muy eficaz de queso suizo que nos permitiría mitigar otras medidas más restrictivas”. Es decir, no atarles las manos.
Venkaya continúa describiendo el requisito 2:
Los test. A medida que reducimos el distanciamiento social, la forma de prevenir los brotes es encontrar rápidamente a las personas con el virus y detener la propagación mediante pruebas, rastreo de contactos, aislamiento y cuarentena. Esto requiere que las pruebas estén disponibles en todas partes, y los resultados deben estar disponibles en horas, no en días.
Para que esto funcione, las pruebas deben estar disponibles cuando y donde las personas las necesiten. Un papel fundamental deben jugar los centros de servicio de automovilistas o los laboratorios móviles, pero también debemos proporcionar pruebas para las personas, tal como lo hacemos con el uso compartido de automóviles y la entrega de alimentos. Contratar y capacitar a la fuerza laboral ampliará los departamentos de salud pública con escasez de personal y permitirá que las personas vuelvan a trabajar. Los trabajadores con formación médica pueden recolectar muestras con el apoyo de un ejército de personal no médico con equipo de protección personal apropiado para rastrear contactos de manera segura y proporcionar pautas para el aislamiento voluntario y la cuarentena. Las plataformas tecnológicas que impulsan una economía gigante pueden ser reutilizada y replicadas para que esto sea posible en todo el país.
El factor más importante que ayuda a las pruebas oportunas será el público en general, cuya opinión y sentido de responsabilidad personal pueden garantizar que las pruebas se realicen cuando sea necesario. Sería ideal que las personas fueran a hacer la prueba en el momento en que presentan los síntomas, tan reflexivamente como usan un termómetro si tienen fiebre.
Y si tienen COVID-19, al aislarse y pidiendo a sus contactos aislarse voluntariamente, pueden ayudarlos a convertirse en el eslabón final de la cadena de transmisión, y no solo en un eslabón de ella”.
Estas son las palabras del director del programa de Rumsfeld, Sr. Venkayi, quien ahora está haciendo todo esto en una empresa muy grande. Estas son sus palabras y las de sus cómplices. Y no suenan de una época muy lejana. Suenan ahora.
Bueno, y luego Venkaya, que nos tranquiliza con ayuda de la metáfora del queso suizo, pasa a lo principal, que son las próximas encerronas… disculpe, los actos de responsabilidad civil.
“Prepárese para los rebrotes del COVID-19”, dice este señor. Habiendo dicho esto, explica por qué es necesario prepararse.
“Como vemos en Asia”, dice, “el debilitamiento de las intervenciones sociales podría conducir a la reanudación de la transmisión del virus. Esto representará riesgo hasta que desarrollemos inmunidad en una parte significativa de la población mediante la vacuna y / o exposición previa al virus. Necesitamos identificar los desencadenantes para la reintroducción temprana y coordinada de intervenciones sociales, como la vigilancia comunitaria de laboratorios o nuestra incapacidad para vincular nuevos casos con casos conocidos. Estos desencadenantes y acciones deben ser comprensibles y efectuarse por todas las comunidades.
Luego de esta ola de la pandemia de COVID-19, tendremos una “nueva normalidad” (es característico que las palabras tanto “nuevo” como “normal” las toma este señor entre comillas.- S. K.) un estilo de vida y trabajo que brindará algún nivel de protección en comparación con nuestra vida antes de la pandemia. Desde el principio, podemos esperar menos reuniones públicas, menos viajes, más distanciamiento social en el lugar de trabajo y más interacciones en el espacio virtual. Sin duda, esto reducirá el riesgo de recaída. Y si hemos implementado con éxito las dos primeras soluciones, máscaras y pruebas, podemos con ayuda de la tercera solución, aparte de las dos primeras, evitar medidas más extremas que estamos tomando ahora”.
Concluyendo su profecía, el Sr. Venkaya nuevamente – aparentemente tiene algún tipo de atracción especial por esto – nos dirige a la metáfora del queso suizo … Muchos murieron por COVID-19, todo lo demás … Uno podría encontrar algo más …
Entonces, la metáfora del queso suizo realizada por el Sr. Venkaya: “Estas intervenciones (las tres que acabamos de enumerar – SK)”, dice, “ son rebanadas de queso suizo que pueden permitirnos reabrir nuestras ciudades mientras evitamos la aparición de infecciones. Nos permitirán suavizar la segunda ola de la pandemia si ocurre en el otoño, o antes, pero lo más importante es que nos permitirán ganar el tiempo que tanto necesitamos hasta que obtengamos la vacuna”. Que él, como hombre de negocios vacunador, producirá. O sus cómplices en este asunto.
Y, por supuesto, la vacuna recibirá en cualquier caso CEPI, cuyo consejero es este representante de la mayor farmacéutica japonesa y al mismo tiempo uno de los miembros del grupo Rumsfeld que empezó a desarrollar la cuarentena (¡ahora estoy 100% seguro de ello!) no como medida de protección de la población, es solo un pretexto, sino como una vía de transformación tanto de la sociedad como del hombre.
Pero, ¿tengo razones realmente serias para insistir en que las medidas anticovid de verdad se diseñaron, repito una vez más, para la transformación tanto de la sociedad como del hombre? Sí, tengo razones para creerlo. Pero sobre eso en el próximo capitulo.
( Continuará.)
Fuente (para la copia): https://eu.eot.su/2020/12/24/el-coronavirus-es-su-objetivo-autores-y-anfitriones-parte-vii/
Esta es la traducción de un artículo de Sergey Kurginyan, publicado por primera vez en el número 388 del periódico Essence of Time el 30 de julio de 2020 y el número 389 del periódico Essence of Time el 24 de agosto de 2020.