La investigadora del Instituto Hoover para el estudio de la Guerra, la Revolución y de la Paz Cori Sheik dijo el 12 de enero en el Centro de investigaciones estratégicas e internacionales que lo que presenta amenaza al orden global estadounidense no es el presidente ruso, sino Rusia como tal, nos informa el corresponsal de AI Rosa Primavera.
Cori Sheik explico que después del año 1991 EE. UU. invitó a Rusia a «adherirse a su mundo maravilloso». La propuesta consistía en el rechazo del colectivismo y el disfrute de democracia y la apertura de los mercados para la intervención económica. «La sociedad que respeta los derechos de individuos y … que gestiona la economía de manera transparente y la abre para el comercio con otras partes por contrato es la base del orden internacional de EE. UU.», subrayó la investigadora.
Sin embargo, dijo Sheik, Rusia no quería incorporarse en estas condiciones. Ella asumió que la razón fue no solo la decisión de las autoridades del país, sino también «la sociedad que no confió y no aceptó tales condiciones», y así que se opuso a EE. UU. y sus reglas del orden mundial.
Por lo tanto, según la experta, el problema de EE. UU. no tiene que ver con el presidente ruso, sino que hay algunos problemas con Rusia como tal. «¿Por qué tenemos que preocuparnos de qué va a pasar con los rusos?», resumió Sheik.
Cabe recordar que la discusión en el Centro de investigaciones estratégicas e internacionales fue dedicada al libro escrito recientemente por Cori Sheik: «El traslado seguro: de la hegemonía británica a la de EE. UU.». En el transcurso de la discusión se abordaron las amenazas para la hegemonía estadounidense incluso por parte de Rusia y China.
La indignación de EE. UU. ante el papel de Rusia en la política global contemporánea es comprensible. En Occidente se habla desde hace mucho tiempo abiertamente de que en el año 1991 la URSS no pasó de comunismo a economía de mercado, pero sufrió una aplastante derrota en la guerra fría y perdió la cara. Esta afirmación aparece, en particular, en el libro de Timothy Colton y Samuel Charap «Todo el mundo pierde», publicado en ruso en diciembre del año pasado. Pero desde la Perestroika, EE. UU. no acostumbran tratar a Rusia como un país soberano en la palestra internacional.
Fuente: Rossa Primavera News Agency