El 12 de junio hubo una ola de mítines de protesta, organizados por los partidarios del opositor Alexey Navalny, por todo el país. En estas protestas, aparte de los liberales, participaron muchos movimientos de derecha radical y nacionalistas. Los nazis ucranianos también se solidarizaron con Alexey Navalny, informó LIFE el 12 de junio.
En mayoría de las ciudades estas manifestaciones fueron concertadas con las autoridades y pasaron sin ningún incidente. Las detenciones se realizaron en casos de acciones no autorizadas o con alteración del orden público como, por ejemplo, sucedió en San Petersburgo, donde aproximadamente hubo 150 detenidos. También fue detenido el organizador Alexey Navalny por su llamamiento para ir a la calle Tverskaya, mientras el permiso fue para manifestarse en avenida de Sákharov, ya que el 12 de junio se celebraba el Día de Rusia y en la calle Tverskaya había festejos.
Sin embargo la EU está muy preocupada por el futuro de los manifestantes detenidos. Un llamamiento a Rusia de respetar los derechos humanos y liberar a los manifestantes detenidos hizo el 13 de junio un funcionario del servicio de política exterior europeo, informa “Interfax”.
En la opinión de Bruselas, los ciudadanos de Rusia ejercen sus derechos participando en los mítines y manifestaciones. “Son los derechos básicos consagrados en la Constitución de Rusia y esperamos que sean defendidos y no sean violados” dice el comunicado.
“Esperamos que las autoridades rusas respeten completamente las obligaciones internacionales asumidas por Rusia, incluyendo en el Consejo de Europa y OSCE para proteger estos derechos y libren sin dilación a los manifestantes pacíficas o a la gente que intentó ejercer sus derechos básicos“, declaró el representante comunitario.
EEUU también denuncio “la detención de centenares de participantes de protestas pacíficos por toda Rusia”. Lo comunicó el portavoz de Casa Blanca Sean Spicer el 12 de junio durante el briefing en Washington D.C., informa “La voz de América”.
No es la primera vez que la UE y EE.UU. dan apoyo a grupos violentos y radicales de oposición, incluso de extrema derecha en otros países, llamándoles “manifestantes pacíficos”. Así pasó en Ucrania, sucede en Venezuela y en otros países donde se trata de apoyar informativamente un golpe de estado o “revolución de color”.
Fuente: Rossa Primavera News Agency